Atlas parece enderezar el rumbo

En dos partidos, Atlas pasó de ser una víctima a un equipo más consistente. El equipo ha estado lleno de contrastes en un breve tiempo, tal como ha sido desde que se implementó el formato de los torneos cortos (1996).

De la gloria al infierno, y viceversa, porque en realidad son pocos los que logran mantener una regularidad de resultados positivos, y lo más común es transitar en el vértigo de una montaña rusa.

El inicio del Clausura 2017 no había sido nada alentador con la goleada de 4-1 ante Toluca, y aun cuando la victoria sobre el campeón Tigres ilusionó a sus seguidores y al equipo en general, el desencanto vino con resultados posteriores, y se acentuó en la derrota contra Chivas.

Fue precisamente ahí, cuando el técnico José Guadalupe Cruz hizo un alto en el camino para sacudir a sus jugadores y hacerles ver que por ningún motivo podían repetir un desempeño tan deficiente en la cancha como lo que exhibieron aquella noche del 11 de febrero en la cancha del Estadio Jalisco.

 Y no por el resultado, porque el descalabro fue por un modesto marcador de 2-1 que no reflejó lo que realmente aconteció.

A raíz del Clásico Tapatío, El Profe entendió que no importaba si había que herir sensibilidades para enviarle el mensaje al grupo de que nadie era intocable, ése era precisamente el momento, porque dejar pasar la deplorable actuación del equipo como sólo una mala noche hubiera sido perjudicial.

Cruz, posiblemente cruzó el límite de dejar en privado su molestia, pero en la conferencia de prensa después de perder ante el Rebaño indicó que la actitud mostrada no era propia de un equipo de futbol profesional, señalando sobre todo a Matías Alustiza, quien había estado apático.

El rostro de Atlas cambió en un juego determinante, contra un rival también asfixiado por conseguir un triunfo: el Cruz Azul.

Aquel triunfo, aparte de repercutir en lo anímico, representó romper con casi un año sin ganar como visitante.

Los Rojinegros vencieron a la Máquina, y obtuvieron una segunda victoria el sábado, la cual los colocó en el sexto lugar luego de haber estado fuera de la zona de clasificación.

Duermo muy tranquilo: Cruz

José Cruz, el técnico que fue campeón de liga con Atlante en el Apertura 2007, comprende que el torneo no se termina con sus dos triunfos y nada está escrito en un sistema tan volátil como el mexicano, en el que dos juegos con resultados adversos vuelven a cambiarlo todo.

“Nunca estoy pensando si me van a correr o no, duermo muy tranquilo, trabajo todos los días, y los triunfos no me marean, pero sí fortalecen sobre todo en torneos cortos, y si en Inglaterra corren a un técnico (Claudio Ranieri, ex técnico del Leicester) que siete meses antes fue campeón con un equipo que tenía otro tipo de aspiraciones, así que sucede en todas partes del mundo. Las victorias no me confunden ni me hacen perder el piso”, aseveró.

El sábado, Atlas visitará al Necaxa, uno de los equipos involucrados en la pelea por no descender, por lo que se anticipa un duelo cerrado por el estilo precavido y ordenado del técnico Alfonso Sosa.

DN/I