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Menosprecian arquitectura de Barragán

VALORES. La casa se ubica en avenida Vallarta y Argentina, y es la primera de Luis Barragán, cuando éste tenía 25 años de edad, por lo que su valor histórico es prioritario, además del artístico. (Foto: Rebeca Pérez Vega)

Luis Barragán es considerado el arquitecto más importante del siglo 20 en México. La primera casa formal que construyó en Guadalajara, en avenida Vallarta 1095, es ahora una sucursal de comida rápida, que oculta su valor entre grandes toldos y un letrero de neón con metal.

Por ser una finca de valor artístico relevante, incluida en el inventario de fincas patrimoniales de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ), el constructor debió solicitar un dictamen técnico o una valoración de la dependencia estatal, pero no lo hizo, por lo que la SCJ pidió que se cancelara la obra, que se reviertan los elementos que no están permitidos.

“Por tratarse de una obra de valor artístico relevante, el Ayuntamiento de Guadalajara debió haber solicitado la opinión técnica de la secretaría o en su caso, quien realizó las obras, ya sea el desarrollador, el impulsor, debió contar con un dictamen técnico de la secretaría, pero no existe y pedimos que se suspendiera la obra, que se venga atrás todo lo que no está en norma”, relató el director de Patrimonio Artístico e Histórico de la SCJ Julio César Herrera Osuna.

Construida en 1927, la Casa Robles Castillo fue el primer ejemplo temprano de Barragán, por la búsqueda de un discurso propio, que rompiera con la arquitectura afrancesada de principios del siglo pasado. Apenas tenía 25 años, pero esas inspiraciones lo llevaron a experimentar con materiales de la región, con trazos mediterráneos y una diversidad de elementos formales que se imprimen en esta finca ubicada en avenida Vallarta, en su cruce con Argentina.

“Esa finca ya mostraba la concepción que Barragán tenía de la arquitectura, es de un altísimo valor patrimonial, desafortunadamente no atendida como debiera ser, creo que es importante que la arquitectura se use, pero con dignidad, no abaratarla, ni ocultarla; en este caso una transnacional de comida chatarra no es el fin ideal para la primera finca formal de Barragán, es lamentable, como también es lamentable que estas obras se hagan también sin el control legal que debieran tener”, consideró el arquitecto Ignacio Gómez Arriola.

El jalisciense Luis Barragán (1902-1988) es el único arquitecto mexicano que ha ganado el Premio Pritzker, considerado el Premio Nobel de la arquitectura, pero en Guadalajara, donde realizó una treintena de obras, no se le valora, añadió el experto en patrimonio cultural.

“Barragán es el arquitecto más importante del siglo 20 en México y uno de los grandes arquitectos a nivel internacional, este tipo de acciones significan menospreciar al arquitecto, menospreciar a la obra y abaratarla; creo que en general Barragán es poco atendido en nuestra ciudad, su obra debería ser conservada, difundida, pero aquí muchas de sus obras quedan completamente desfiguradas”, calificó Gómez Arriola.

Ahora, el gran arco de ingreso y sus conocidos tejados verdes, se pierden entre las recién colocadas estructuras y aunque la SCJ le solicitó al ayuntamiento de Guadalajara que revirtiera las intervenciones en el inmueble, todavía no recibe ninguna respuesta.

“Esta finca puede tener usos adaptados, difícilmente podría volver a ser una casa, pero la adaptación debe ser controlada, no todas las adaptaciones son posibles, se debe tender a la conservación, que mantenga su dignidad, recuperar su discurso arquitectónico original, nosotros le pedimos a la autoridad que se hagan las gestiones para que se cumpla con lo que la ley obliga”, recalcó Herrera Osuna.

Aunque el 27 de agosto del 2014 entró en vigor la nueva Ley de Patrimonio Cultural de Jalisco y sus Municipios, que refuerza las sanciones para quienes incumplan con los principios de conservación de fincas de patrimoniales, Herrera Osuna reconoció que todavía falta sensibilizar a los dueños de inmuebles patrimoniales para que estén conscientes del valor no sólo económico que ostentan esos bienes.

“Si bien ha bajado la incidencia en este tipo de acciones, reconocemos que nos falta también trabajar en la promoción con la comunidad para que reconozcan, valoren el patrimonio, es un trabajo que tenemos que hacer todos los niveles de gobierno, estamos justamente empezando a programar acciones tanto en Guadalajara como en la Zona Metropolitana, unas jornadas de trabajo porque nos hemos dado cuenta de que esta identificación que tiene los inmuebles tiene que ser reconocida primero por quien lo posee”, advirtió el funcionario estatal.

¿Qué dice la ley?

De acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural de Jalisco y sus Municipios:

Artículo 40. Toda obra de intervención sobre bienes inmuebles inventariados como Patrimonio Cultural del Estado, deberá contar con dictamen técnico de autorización emitido por la secretaría (de Cultura de Jalisco), donde se califique la propuesta o proyecto.

Artículo 82. Las violaciones a los preceptos de esta ley, sus reglamentos y las disposiciones que de ella emanen, constituyen infracción y serán sancionadas administrativamente por la secretaría y los gobiernos municipales, en asuntos de sus respectivas competencias, con una o más de las siguientes sanciones: amonestación, la restitución del daño producido al bien, multa hasta por el doble del valor de la restitución del daño, clausura temporal o definitiva, parcial o total; o la suspensión o revocación de las concesiones, licencias, permisos o autorizaciones correspondientes.

BUEN USO

Ejemplos del buen uso que se le ha dado a las fincas de Luis Barragán son la Casa ITESO Clavigero, ubicada en José Guadalupe Zuno, dedicada a la promoción de la cultura, así como El Colegio de Arquitectos de Jalisco, por Pedro Moreno, que incluye una interesante biblioteca.

EH/I