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Morena, ¿‘botín’ en disputa?

En los corrillos políticos corre la versión de que algunos empresarios locales condicionaron a Enrique Alfaro Ramírez su apoyo para el 2018 a que no haya alianza alguna con Andrés Manuel López Obrador, porque para ellos sigue siendo “un peligro para México”. O quizás ya no tanto, pero al menos no es de fiar.

Claro, ya conocemos la postura de la otra parte y en este espacio la he referido en no pocas ocasiones: AMLO no quieren nada ni con el partido Movimiento Ciudadano ni con el alcalde de Guadalajara.

Pero eso no debe interpretarse como que los morenistas y su líder tropical no quieran llevarse a sus filas a todos aquellos hoy aún alfaristas –como ya lo hicieron con los diputados Hugo Rodríguez Díaz y Carlos Lomelí Bolaños, local y federal, respectivamente–, así como personajes de otros sectores que estén dispuestos a sumarse a la construcción de la república amorosa que promete el tabasqueño.

Así, a una semana de que apareciera públicamente a la diestra de la secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, y de que la fracción parlamentaria del alfarista MC notificara su salida del grupo, ayer el legislador Lomelí Bolaños anunció oficialmente su integración al denominado proyecto de nación lopezobradorista.

La oficina de prensa del legislador que llegó a San Lázaro por la vía plurinominal –pues perdió la elección por mayoría frente a la priísta Valeria Guzmán, en el distrito 4–, a través de un comunicado de prensa, notificó: “El diputado Carlos Lomelí Bolaños informó que se incorporará al proyecto alternativo de nación que encabeza Andrés Manuel López Obrador y al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena)”.

Para hacer este anuncio, eligió como marco un encuentro agendado para ayer a la hora de la comida en La Estancia Gaucha, con el presidente del Consejo Económico y Social de Jalisco (Cesjal) y empresario dueño del sector de mazapanes y otras golosinas del grupo De la Rosa, Enrique Michel Velasco, quien apenas el martes pasado acompañó a políticos priístas –con quien posó para las fotos oficiales– a la ceremonia en honor a Benito Juárez en la plaza que lleva su nombre.

En este sentido vale preguntarse: ¿cuál es el juego de este empresario dulcero que deja correr las versiones de su integración al proyecto lopezobradorista de nación, pero que al mismo tiempo apapacha y se deja apapachar por los priístas bajo cuya sombra siempre se cobijó e, incluso, fueron quienes lo llevaron como uno de los suyos a la presidencia del organismo que de nada sirve más que para chupar recursos del erario como es el Cesjal?

¿De veras Michel y Lomelí se disputarán, vía dedazo lopezobradorista, la candidatura al gobierno del estado y quien no la obtenga se consolará con ser candidato morenista a una alcaldía, llámese Guadalajara o Zapopan?

Si es así, no deben de cantar victoria, porque el ex priísta y ex perredista Salvador Cosío Gaona ya declaró ayer en una entrevista radiofónica que en su momento él también se lanzará por ser candidato de Morena, y miren que si alguien sabe de negociaciones políticas es él.

De darse lo anterior también nos preguntamos: ¿López Obrador permitirá que las aguas morenistas en Jalisco, donde su peso político es prácticamente nulo, se agiten en una lucha por las candidaturas, particularmente la que corresponde al gobierno estatal? ¿O dará el dedazo –por no decir manotazo– para poner orden y evitar que las ambiciones personales de algunos frustren su proyecto?

Este punto es al que tendrán que ponerle mucha atención los representantes de Andrés Manuel en Jalisco antes de que sea demasiado tarde, pues su situación actual aún no está como para presumir y darse el lujo de que los pleitos internos broten cuando todavía no tienen pastel alguno qué repartirse. Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.