INICIO > ZMG
A-  | A  | A+

Vivero Militar de Ameca apuesta por reforestación

(Foto: Grisel Pajarito)

El Programa Nacional Forestal (Pronafor) se apoya de 265 viveros instalados en el país para la recuperación de suelos erosionados; de estos viveros, 25 los administra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y dos se encuentran en Jalisco, en Ameca y Jamay.

Al vivero también asistieron representantes del Ministerio de Agricultura y Bosques del Real Gobierno de Bután, quienes recogieron la experiencia del personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y de la Sedena.

En México, la participación de diferentes órganos del gobierno plantea diversas estrategias, como un programa de recuperación de zonas boscosas devastadas por la explotación ganadera y la tala desmedida que erosionó suelos y que también afectó la captación de cuerpos de agua.

Bután cuenta con una política para conservar 60 por ciento de su territorio cubierto de bosques y más de 40 por ciento en designar parques nacionales y áreas naturales protegidas.

La diferencia entre los programas de reforestación del Real Gobierno de Bután y del gobierno mexicano es que el primero aplicó una política que involucró a la población con asesoramiento y árboles en busca de beneficios indirectos como el equilibrio ecológico, el cuidado del agua y de los suelos.

En el caso mexicano, el gobierno y sus instancias, como la Conafor y la Sedena, se coordinan para la instalación de viveros y la creación de empleos para llegar a la meta de 980 millones de árboles durante el sexenio.

En otros casos, la Conafor articula los esfuerzos de los organismos de la sociedad civil y particulares, quienes reciben fondos públicos para la producción de árboles forestales y así contribuir a la restauración de zonas de alta prioridad determinadas por la misma Conafor.

De acuerdo con Omar Hernández Luna, capitán y administrador del Vivero Militar Ameca, ubicado en el 32 Batallón de Infantería, México es el único país a nivel mundial que emplea sus Fuerzas Armadas en las labores de reforestación.

Así se trabaja en el sitio

Aunque José Isabel Aguilar Flores es jornalero de oficio, todos los días escucha el toque de la diana en el 32 Batallón de Infantería en Ameca.

Desde hace nueve años siembra pino michoacano, primavera amarilla, rosa morada, palo dulce, mezquite, parota, tepejueje y guaje, con el que recuerda que “se hacen unas ricas salsas”, todo en el Vivero Forestal Militar.

Él, junto con otros 31 jornaleros, dos administradores y dos técnicos colaboran con los cinco militares, un capitán y cuatro de tropa; se enfrentan al reto de producir 2 millones de plantas durante este año. Hasta abril ya llevan más de 500 mil.

En el tiempo que José Isabel lleva en el vivero ha preparado una mezcla especial de corteza con fertilizante, ha sembrado las pequeñas semillas negras de pino que ha cubierto de una mezcla de piedra caliza y los ha llevado a sus camas para que la humedad y el calor contribuyan en el crecimiento.

El jornalero del vivero militar es originario del rancho Las Pilas del mismo municipio. Casado y con cinco niños, desde joven se dedicó a la siembra del jitomate y del maíz, que todavía ejerce al sembrar maíz antes de que se vengan las aguas.

Otro jornalero del vivero, Mauricio Pérez Reyes, pasa las ocho horas de la jornada en atenta observación sobre las cavidades donde crecen los pequeños pinos y, al detectar una pequeña yerba, la saca desde la raíz sin afectar la fina retícula del pino michoacano cuya semilla viene de la sierra de Tapalpa.

Para Mauricio, su relación con los militares es de disciplina: “La disciplina es muy importante, se reciben órdenes y hay que llevarlas a cabo lo mejor que se pueda”; sin mencionar que es un trabajo extenuante: los tres años dos meses que lleva en el vivero los ha sobrellevado mejor que “en la obra o en el campo”, pues considera el sueldo muy competitivo.

De acuerdo con Omar Hernández Luna, capitán y administrador del vivero, todos los jornaleros son de Ameca y reciben sueldos y prestaciones conforme a la ley.

Como los militares, todos se identifican: si los oficiales, capitales, sargentos o mayores están engalanados en el invariable uniforme camuflado, los jornaleros llevan una playera tipo polo azul cielo y un gafete que describe su cargo y función en la estructura como jornaleros.

 

JJR/I