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Olvida a enfermos el Seguro Popular

NO PUEDEN. Más de la mitad de la población en México no tiene acceso a terapias renales, precisa Guillermo García García.

Pese a que es tratable y se pueden evitar miles de muertes a causa de la enfermedad renal crónica (ERC), el Seguro Popular (creado a nivel federal para atender a personas de escasos recursos que no cuentan con seguro social) no incluye dicho padecimiento en su catálogo de enfermedades catastróficas, es decir, los pacientes mueren ante el olvido, la omisión y negligencia del gobierno federal, reprocharon especialistas.

“Más de la mitad de la población en México no tiene acceso a terapias o es muy limitada su capacidad de solvencia. Estos son los casos que aparentemente iba a cubrir el Seguro Popular; para atender estas desigualdades se implementó el Seguro Popular en 2003, y se les prometió y se nos prometió que dentro del catálogo de enfermedades catastróficas se iba a incluir la diálisis y el trasplante, lo que  14 años después no ha ocurrido. Seguimos teniendo una desigualdad terrible", detalló el coordinador del Comité de Salud Renal en Poblaciones Vulnerables de la Sociedad Internacional de Nefrología, Guillermo García García, durante su participación en el primer Foro Global de Política Pública en Enfermedad Renal, realizado en la Ciudad de México, al que asistieron nefrólogos de diversas partes del mundo.

La enfermedad renal crónica es la segunda causa de muerte prematura en México y por falta de atención médica fallecen miles de personas en nuestro país. Aun así siguen sin destinarse recursos para hacer frente al problema de salud pública que ha sido calificado por especialistas como una pandemia a nivel nacional.

Todo ha quedado en compromisos sin cumplir. En el Diario Oficial de la Federación se publicó recientemente que las aportaciones económicas serían tripartitas: una parte del tratamiento la absorbería el gobierno de la república a través del Seguro Popular, otra los gobiernos estatales y el paciente haría aportaciones simbólicas; sin embargo, solamente unas entidades han cumplido.

En el caso local, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) sí ha destinado 20 por ciento del concepto de gastos catastróficos para atender este problema en específico, pero el gobierno federal no, acusó la presidente de la Asociación Nacional de Nefrólogos, Karina Renoirte. 

La insensibilidad gubernamental ante dicho problema fue apuntada también por el jefe del servicio de Nefrología en el Hospital Civil de Guadalajara (HCG), Guillermo García García.

“El hecho de que les pongamos el diagnostico de ‘enfermedad renal crónica’ saca a los pacientes como beneficiarios del Seguro Popular. Les voy a poner el caso clásico: un paciente diabético si le pongo el diagnostico de ‘diabetes’ le pagan sus exámenes, le pagan sus medicamentos; si yo le pongo ‘diabetes, más, enfermedad renal’ no le dan ni los medicamentos ni le pagan los estudios para ninguna de las dos enfermedades. De esa magnitud es el problema”, dimensionó García García.

En nuestro país, ocho de cada 100 mexicanos tiene un grado de enfermedad en los riñones, según estudios de universidades públicas; mientras que en los diabéticos (considerados como población de alto riesgo) las cifras se elevan a tres de cada 10 pacientes que tienen y requerirán diálisis y/o trasplante por insuficiencia renal. 

“Las personas mueren, esa es la realidad. Tener enfermedad renal crónica en México y no tener seguridad social o dinero para poder pagar su tratamiento es igual a muerte segura”, sentenció el jefe de Nefrología en el HCG, quien reiteró que pese a que desde 2003 se creó el Seguro Popular bajo la premisa de que toda la población tuviera acceso a la salud, "el paciente renal ha sido relegado, marginado".

Altos costos no permiten solventar los tratamientos

Los asistentes al primer Foro Global de Política Pública en Enfermedad Renal, realizado en la Ciudad de México, consideraron que el alto costo de solventar los tratamientos de por vida que requieren los enfermos de riñón podría ser la causa de que las autoridades oculten la realidad.

Al no haber datos oficiales se trata de eludir la responsabilidad, recalcaron. Como evidencia indicaron el hecho de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no ha querido compartir sus cifras sobre los padecimientos renales, éstas, pese a que no incluirían a todos los mexicanos, ayudarían a dimensionar institucionalmente la problemática, recalcaron. Martha Hernández Fuentes

“El hecho de que les pongamos el diagnostico de ‘enfermedad renal crónica’ saca a los pacientes como beneficiarios del Seguro Popular”
Guillermo García García, jefe de Nefrología en el HCG

8 de cada 100 mexicanos tiene un grado de enfermedad en los riñones

3 de cada 10 pacientes diabéticos requerirán diálisis y/o trasplante por insuficiencia renal

Poncitlán, en lupa nacional e internacional por enfermos

El municipio de Poncitlán es considerado objeto de estudio a nivel nacional e internacional por la gran cantidad de casos no convencionales de padecimientos del riñón, según se dio a conocer en el primer Foro Global de Política Pública en Enfermedad Renal, realizado en la Ciudad de México.

"¿Qué se está buscando?, factores no convencionales de la enfermedad: no diabetes, no hipertensión, no obesidad. Es otro tipo de población, son personas que trabajan en el campo y se cree que puede ser algo multifactorial como deshidratación porque están expuestos a altas temperaturas cuando andan trabajando en el campo, que se hidratan con refresco en vez de agua, que trabajan jornadas de 12 horas y todo el tiempo están deshidratándose, a lo mejor exposición a agroquímicos, a metales pesados en el agua, quizá mala alimentación… algo como factores que no teníamos en el radar, pero que definitivamente hay que investigar porque no son los factores habituales como serían la diabetes e hipertensión”, explicó la presidente de la Asociación Nacional de Nefrólogos, Karina Renoirte. 

Pero Poncitlán no es el único, también está bajo estudio otro rincón del país: Tierra Blanca, Veracruz. Aunque el caso jalisciense tiene mayor marcaje, ambos se analizan como nefropatia de origen desconocido, también conocida como mesoamericana, porque patrones no convencionales se repiten en poblaciones de México, Belice, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y El Salvador. En todos ellos coincide también el olvido por parte del gobierno, la negligencia y omisiones, detalló la también directora médica de Nefrología de Grupo PiSA.

"La lesión renal aguda (LRA) y la enfermedad renal crónica (ERC) comparten algunos factores de riesgo comunes, incluyendo pobreza, falta de educación, mal nutrición, pobres condiciones sanitarias y laborales, exposiciones ambientales diversas, exposición a enfermedades infecciosas y a desastres naturales, así como pobre acceso a cuidados a la salud materno-infantiles, intervenciones de salud pública y a cobertura universal de salud”, se enlistó entre las conclusiones de los primeros paneles de expertos sobre dicho padecimiento que es ya considerado como una pandemia que afecta a una de cada 10 personas en el mundo.

Para el caso concreto de Jalisco, en conjunto la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la Universidad Autónoma de México (UNAM) se están realizando los trabajos de investigación para contrastar los factores de riesgo de la zona con especialistas de otras partes del mundo.

Se buscan respuestas sobre qué está causando la incidencia alta de enfermos del riñón, pues mientras la comunidad médica, activistas y habitantes han apuntado que las sustancias tóxicas que corren en el agua que brota en el poblado de San Pedro Itzicán, en Poncitlán, están matando a la gente, la Comisión Estatal del Agua (CEA) ha minimizado la problemática y el gobierno federal no ha atendido de manera integral el problema de salud pública.

Los resultados del estudio se darán a conocer la próxima semana. De ahí se desprendería la exigencia con base a criterios y pruebas científicas para que la situación se atienda de manera integral.

En las poblaciones que forman parte de la ribera de Chapala, caracterizadas por altos índices de marginación, pobreza y contaminación, se concentran los mayores casos registrados en el Estado. Además de que Jalisco encabeza el segundo sitio a nivel mundial sobre personas con enfermedades renales.

"¿Qué se está buscando?, factores no convencionales de la enfermedad: no diabetes, no hipertensión, no obesidad”
Karina Renoirte, presidente de la Asociación Nacional de Nefrólogos

Factores que inciden en los males renales

- Pobreza

- Falta de educación

- Mal nutrición

- Pobres condiciones sanitarias y laborales

- Exposiciones ambientales diversas

- Exposición a enfermedades infecciosas y a desastres naturales

Insuficiencia renal, o la enfermedad de la sed

Sólo podía tomar 700 mililitros de agua al día. Desde que le diagnosticaron insuficiencia renal, Marisol Robles pasó seis años padeciendo “la enfermedad de la sed”.

Su vida cambió cuando tenía 36 años de edad y los médicos le dijeron que para sobrevivir necesitaba un trasplante de riñón. A los tres meses su hermano le donó uno, pero el cuerpo de ella lo rechazó al poco tiempo de la cirugía. 

Cinco años y medio pasaron para volver a encontrar otro donante, pero tampoco era compatible. Su prima le ofreció una esperanza de vida, pero las circunstancias parecían empeñarse en el “no”, según relató Marisol, quien después se convertiría en el primer trasplante binacional al hacer un intercambio: recibir un riñón compatible de Estados Unidos (EU) a cambio de ceder el que no le encajaba.

Una cadena de 13 personas, 6 mil dólares, el fondeo de recursos con organizaciones civiles y apoyos de familiares, amigos, conocidos y desconocidos tuvieron que conjugarse para que el trasplante ocurriera.

"Soportaba las diálisis, la hemodiálisis, el cansancio y desgaste de la enfermedad, pero la sed, tener sed y no poder tomar más de 700 mililitros de agua fue muy doloroso. Nunca imaginé lo valioso que era esa sensación, y respirar, respirar a ritmo normal es algo que ahora valoro enormemente", relató. 

El primer caso mexicano de intercambio entre donantes debería ser oportunidad de vida para otros, pero no todos los enfermos de este mal han corrido con la misma suerte. De ahí el llamado que hace la poeta de profesión a que las políticas públicas se enfoquen en la prevención, pero también en la atención de las enfermedades renales. 

"En Estados Unidos es muy costoso y conseguir fundaciones no es tan sencillo. En México hay una larga lista de paciente mexicanos, de donantes no compatibles, se podría encontrar aquí mismo la compatibilidad entre pacientes mexicanos, lo que incrementaría posibilidades vida", resumió.

A través del blog El diario de la sed, Marisol relata su experiencia, da consejos y llama a quienes padecen esta enfermedad a que ejerzan "su derecho a preguntar, a investigar; todos tenemos la capacidad de preguntar y derechos como pacientes que podemos y debemos ejercer y exigir", apuntó. 

"Soportaba las diálisis, la hemodiálisis, el cansancio y desgaste de la enfermedad, pero la sed, tener sed y no poder tomar más de 700 mililitros de agua fue muy doloroso”
Marisol Robles, paciente

“Del cáncer sales o ahí te quedas, pero la enfermedad renal no tiene cura, aunque te trasplanten, toda la vida vivirás medicada”
Ileana Cristina

Sobrevive al daño renal y al cáncer

A los 9 años de edad le diagnosticaron enfermedad renal crónica (ERC), a los 12 le hicieron un trasplante de riñón, pero a los 30 le detectaron otra enfermedad: cáncer. Ileana Cristina otra vez volvería a “oler a medicina”, como cuando niña.

“Es peor la enfermedad renal que el cáncer”, aseguró la sobreviviente de ambos padecimientos.

“Del cáncer sales o ahí te quedas, pero la enfermedad renal no tiene cura, aunque te trasplanten, toda la vida vivirás medicada. Es un proceso muy doloroso para el paciente, pero también para la familia. Aunque sufriera tenía que fingir una sonrisa para evitar que mis padres sufrieran más”, recordó. 

Superados ambos padecimientos, “mi plan de vida es vivir muchísimos años”, indicó.

Consciente de que no todos corren la misma suerte, se dijo afortunada de la oportunidad de vida. De su donadora sólo sabe que fue una joven que murió a los 15 años en un accidente.

Pero además de la espera de un órgano, se tiene que enfrentar el costo económico de la enfermedad: “Yo no estaría aquí si no hubiera tenido seguro social, porque mis papás no tenían para pagar los medicamentos”, refirió e hizo un llamado a las autoridades a atender el problema de salud por el que pasan miles de mexicanos, de todas las edades, de diferentes localidades, de ambos sexos, por distintas razones.

Aunque son factores de riesgo la obesidad, el sobrepeso, la diabetes y la herencia, hay casos que son la excepción. Sin embargo, gran porcentaje de éstos no son atendidos por falta de políticas públicas, por desinterés e insensibilidad de la clase política y por el costo económico de salvar a este sector de la población, reprochó.

 

JJR/I