¿A qué juega Anaya en Jalisco?

Los votos de militantes y simpatizantes jaliscienses en 2000 y 2006 fueron determinantes para que el Partido Acción Nacional obtuviera la Presidencia de la República con Vicente Fox Quesada, primero, y Felipe Calderón Hinojosa, después. El peso del panismo en Jalisco se impuso en ambas ocasiones por encima de otras entidades.

Hoy, la revelación que hace el diputado local Isaías Cortés Berumen y de la que dio cuenta ayer NTR Guadalajara, en el sentido de que el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, le dio la encomienda de trabajar una potencial alianza con el partido alfarista Movimiento Ciudadano para ir juntos en las elecciones de 2018 no sólo resulta interesante, sino que es reveladora.

Ricardo Anaya prefiere aliarse al adversario que fortalecer a su partido en la entidad que, desde su fundación, ha jugado un papel importante y trascendente para el panismo nacional en busca de ganar una elección en la que todo parece indicar que él sería el principal beneficiado si termina imponiéndose como el candidato presidencial.

Cortés Berumen declaró: “Al día de hoy estoy trabajando en una potencial alianza, por encargo del propio Ricardo Anaya, del CEN, que se pueda dar para sumarle votos a la Presidencia de la República para el PAN”.

Reconoció que la dirigencia nacional está a favor de una alianza con el partido Movimiento Ciudadano en Jalisco, pero aclaró que este acuerdo debe salir localmente, pues si el panismo estatal no está de acuerdo dicha alianza no se concretará, ya que el comité nacional no puede imponerla.

Si bien el CEN no puede imponer una alianza PAN-MC, todo indica que Ricardo Anaya presiona hasta donde sea posible para doblar a la dirigencia estatal que encabeza Miguel Ángel Martínez Espinosa y obtener así la anuencia local para que los panistas de Jalisco vayan de la mano de los alfaristas en busca, por supuesto, de la Presidencia de la República y del gobierno de Jalisco.

Lo que no nos queda claro es por qué si Ricardo Anaya ya conoce la postura de la dirigencia estatal y de un importante grupo de panistas jaliscienses de no ir en alianza con Enrique Alfaro y su partido, insiste en buscar caminos alternos para presionarlos y obligarlos a ceder.

¿Cuál es la encomienda que tiene Isaías Cortés? ¿Iniciar negociaciones con Alfaro para concretar la alianza? ¿Y quién será el encargado de buscar doblegar a la dirigencia estatal para que cambie de opinión y se entregue a los brazos del alfarismo? ¿El propio Anaya? ¿O acaso el dirigente nacional está provocando generar una corriente al interior del PAN en Jalisco para que comience a pronunciarse a favor de apoyar al alfarismo y presionar a su dirigencia estatal y obligarla a quedar en el papel de súbditos de Enrique Alfaro? ¿O cómo es la jugada de Ricardo Anaya y los panistas y ex panistas de Jalisco aliados ya con el presidente municipal de Guadalajara?

En mi entrega pasada del 22 de marzo recordé lo dicho por Anaya aquí en 2016: “Vamos a repetir la fórmula de 2016 y la fórmula es muy simple: escuchar al partido en lo local, no imponer desde lo nacional. Una vez que pasen las elecciones de 2017, aquí en el estado de Jalisco el presidente del partido va a convocar al Consejo Estatal y será el Consejo Estatal el que defina la política de las alianzas, no la vamos a imponer desde el Comité Ejecutivo Nacional…”.

¿Es ésta la jugada de Anaya? ¿Generar al interior del Consejo Estatal del PAN una fuerza mayoritaria a favor de postrarse ante el alfarismo?

Hace un mes, ante dirigentes municipales de su partido, Miguel Ángel Martínez fue muy claro: “La única alianza para 2018 es con la gente, no con los que usurpan el nombre de ciudadanos porque son lo mismo que el PRI…”.

¿Hasta dónde llegarán Ricardo Anaya y sus aliados para doblegar a la dirigencia estatal?

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.