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Los jóvenes, entre armas y violencia

Alerta. Estudiantes consideran que pueden resolver sus problemas estando armados. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Cargar con un arma, responder con violencia y sentirse inseguros es resultado de la desconfianza en la Policía y en un sistema fallido, concluyó la analista de Violencia y Seguridad de Jalisco Cómo Vamos, Danielle Strickland.

La especialista compartió los datos de la encuesta realizada por el Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred) durante el último semestre de 2016 en Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco, Tlaquepaque y El Salto.

De los más de 2 mil estudiantes de secundaria que fueron consultados, 19.7 por ciento aceptó haber llevado un arma a la escuela para defenderse, comentó la especialista.

“¿Qué está pasando que no confían en hablar con sus papás, con los maestros, con la Policía, con el prefecto de la escuela o con la misma persona con la que tiene problema, que siente que la única manera es cargar un arma para defenderse de manera propia?”, cuestionó Strickland.

Mientras que en preparatorias la cifra fue de 16.4 por ciento.

“Yo diría igual que se baja en prepas un poquito por el número de jóvenes que quedan fuera de las prepas, que está sólo 40 y tanto por ciento de jóvenes de 16 a 19 años que están estudiando; creo que si tuviéramos los datos de toda la población de 16 a 19 años, habrá más que han cargado con armas; los que no están en las prepas y están en las esquinas están más propensos a la violencia”.

Por otro lado, “uno de cada tres, (es decir) 33 por ciento de los encuestados en hogares, que eran desde 12 a 65 años, dijeron que si alguien los golpea, responden inmediatamente con violencia física de manera frecuente o muy frecuente”, y 28.9 por ciento de las personas reconoció haber humillado a alguien y después sentirse orgullosos.

Desconfianza

Se les preguntó a estudiantes de quinto y sexto de primaria, de los tres grados de secundaria y de primero a quinto de preparatoria que si confiaban en la Policía.

Sólo 22.4 por ciento de los niños encuestados dijo que no confiaba; la cifra aumentó a 66.3 por ciento en estudiantes de secundaria y llegó hasta 78.7 por ciento con los bachilleres.

“Sí podemos hablar de que se va aumentando la desconfianza con la edad”, puntualizó Strickland y adelantó que existe una “hipótesis sobre la criminalización de la juventud, ya empiezan a vestirse de cierta manera, a expresar su juventud y ya de pronto tienen problemas con la Policía”.

Sistema fallido

En cuanto a los delitos en la colonia, las personas consideraron que no se ha hecho nada para resolverlos.

Por ejemplo: 49.8 por ciento de los encuestados tuvo conocimiento de robos en su colonia y 75.7 por ciento de estas personas consideró que no hubo acciones para solucionarlo.

Más de la mitad de los encuestados, 61.3 por ciento, reconoció haber sido despedido del trabajo o haber sido cesado de la escuela; 63.2 por ciento dejó de estudiar.

Danielle Strickland lamentó que a la mitad del levantamiento de datos “salió la noticia de que habían recortado el financiamiento de Pronapred”, pero espera que tanto especialistas como autoridades aprovechen el diagnóstico realizado.

Pagan jaliscienses impuesto por violencia

Todos pagamos. El año pasado, cada jalisciense gastó en promedio 22 mil 400 pesos debido a la violencia del estado, reveló el Índice de Paz México 2017.

El estudio preparado por el Instituto para la Economía y la Paz contempló “lo que gasta el estado mexicano, lo que gasta el gobierno de Jalisco en contener directamente la violencia a través de la Policía, del Ejército, del encarcelamiento, pero también los costos indirectos de la violencia, ¿qué quiere decir esto? Que le ponemos un número, a través de estudios, al miedo, al sufrimiento, al dolor que se genera en las familias por perder un padre de familia”, explicó la coordinadora del instituto, Patricia de Obeso.

“Básicamente nosotros les decimos que es, pues, un impuesto a la seguridad que pagamos todos los mexicanos”.

Aun cuando su costo se redujo en 8 por ciento en todo el país en comparación con el año pasado, los delitos como el robo, el asalto y la violación son los más caros, pues cambian la percepción de los ciudadanos.

“A la hora de que la gente percibe inseguridad o tiene miedo de salir a la calle cambia sus costumbres, por ejemplo, deja de ir a comercios”, paga por un transporte más caro, una póliza de seguros, un arma o equipo de seguridad para viviendas.

Por otro lado, el análisis aclara que “el homicidio es la segunda forma de violencia más costosa para la economía mexicana. El costo del homicidio incluye los costos directos en que incurrió la familia del fallecido, la carga sobre la justicia y los sistemas de aplicación de la ley y la disminución de la productividad por la pérdida de un miembro de la fuerza de trabajo”.

El director de Jalisco Cómo Vamos, Augusto Chacón, enfatizó que la versión gubernamental acerca de que la violencia solo afecta a “los malos” no se sostiene “por merma en la calidad de vida y por los costos económicos; somos clientes cautivos, usuarios, paganos y damnificados”.

El impacto económico de la violencia en el estado fue de 179 millones de pesos en 2016, 15 por ciento del producto interno bruto (PIB). En México fue de 3.07 billones de pesos, es decir, 25 mil 130 pesos por persona.

Jalisco ocupó el lugar 18 en el Índice de Paz: obtuvo 2.264 de calificación, cuando el máximo de violencia es 5.

“La tasa de homicidios para Jalisco en 2016 es de 14 por cada 100 mil habitantes, lo que vemos a través del índice global de paz es que la tasa de homicidios promedio a nivel global es de 7 por cada 100 mil habitantes, por lo tanto, cuando en México hablamos de tasas de entre 14 y 16 estamos todavía a más del doble que el promedio global”, lamentó de Obeso.

Tania Yareli Casillas

33 por ciento de los encuestados aceptó que si recibe una agresión física, responde inmediatamente de la misma manera

28.9 por ciento reconoció haber humillado a alguien y después haberse sentido orgulloso

Evolución

No confían

. El restudio respecto a Pronapred revela que a mayor edad más crece la desconfianza en la Policía

. De los estudiantes de quinto y sexto de primaria, 22.4 por ciento admitió desconfiar

. De los tres grados de secundaria, la el porcentaje se elevó a 66.3 por ciento

. En preparatoria es mucho más notorio, con 78.7 por ciento

EH/I