Recurren a linchamientos ante fallas

Los linchamientos de presuntos delincuentes en colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara, además de expresiones en lonas amenazantes, son prácticas y expresiones que surgen ante la falta de seguridad y confianza de las instituciones que orillan a los ciudadanos a buscar la justicia por propia mano, consideraron especialistas.

‘Rancho Antigobierno’

Un caso es el de la colonia que se ha hecho llamar Rancho Antigobierno, en Tonalá. Los habitantes articulan las acciones de seguridad con cámaras y lonas amenazantes en dos de las tres calles que conforman ese territorio.

Sobre esto, David Coronado Arias, coordinador del Laboratorio de Estudios sobre Violencia del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explicó que papel de los colonos puede entenderse como una frontera donde éstos “no están del lado de allá ni de acá”, a donde no llegan las instituciones.

En este sentido, los pobladores participan con agrado en las prácticas como la instalación de servicios básicos o la seguridad pública ante la ausencia de las instituciones; en la práctica funcionan como una “paralegalidad” o una legalidad alterna.

Esto es consecuencia de que el derecho no llegó a la zona, o incluso de que se rompió y se sustituyó con violencia para poner orden, explicó Coronado Arias. En el mismo sentido, la instalación de servicios básicos por parte de los vecinos constituye una gobernanza alterna.

Sobre este mismo caso, Francisco Jiménez Reynoso, abogado e investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG, abonó que en el marco legal los habitantes de Rancho Antigobierno están al margen del artículo primero de la Constitución, pues carecen del derecho a “tener una vida digna y decorosa”.

Para Jiménez Reynoso, la comunidad de Tonalá está en el límite legal, incluso trasgrediendo y en oposición al gobierno, pues “no es un gobierno alterno como los autogobiernos, sino que se está contra las autoridad constituida e integrada”, misma que no tiene la autoridad legal ni moral para exigirles que retiren las lonas amenazantes, puntualizó el investigador.

Trasquiladas

Otro caso que se difundió en redes sociales fue el video de dos mujeres golpeadas y trasquiladas por comerciantes en el patio principal del Mercado San Juan de Dios; de acuerdo con la Policía de Guadalajara, las mujeres fueron sorprendidas cuando robaban un par de tenis.

Sobre este caso, Jiménez Reynoso explicó que se estableció “un tribunal improvisado” en el que los jueces y verdugos hicieron justicia expedita.

Sin embargo, el artículo 17 de la Carta Magna señala que nadie “puede hacer justicia por su propia mano para ejercer su derecho, pero se incumple con lo señalado, ya que al denunciar las autoridades no brindan justicia gratuita (sin descontar la corrupción), expedita, pronta o de calidad”.

En los casos de vecinos organizados al margen de las instituciones o los linchamientos, Jiménez advirtió una autonomía e independencia de la comunidad o los agraviados, “es la toma de sus propias decisiones ante la mirada atónita de las propias autoridades”.

Otros linchamientos

En la página de Facebook Jalisco Unido contra la Delincuencia hay varios videos y fotos de linchamientos en la ciudad. Uno de ellos es el de un joven acusado de robar llaves de un valet parking.

En el video se ve al joven boca abajo y amarrado a un poste con un tendedero de ropa. Confiesa que las llaves las robó para venderlas a otro hombre en la colonia Tateposco, en Tonalá.

Casi al final del video, uno de los vecinos que lo golpean le grita “¡ya te cargó la verga!” y le dice que lo llevará a un terreno para quemarlo vivo: “Ya estuvo bueno de pura bola de ratas”, se escucha.

En otro video, otro hombre golpeado está en el suelo y un vecino dice: “Va pa’l feis”; se comenta que se encuentran colonia Santa Margarita, en Zapopan.

“(Los linchamientos son) poderosas llamadas de atención en todo el país por la ineficacia de las autoridades”
Emilio Álvarez Icaza, ex ombudsman de la Ciudad de México

JJR/I