Atoran legisladores reforma electoral

El dinero para operar y el número de diputados plurinominales que tendrían los partidos políticos en los comicios del siguiente año fueron los temas que ayer atoraron la aprobación de la reforma electoral.

La discusión lleva meses y las fracciones parlamentarias aún no pueden conciliar los porcentajes para reducir el financiamiento público y el porcentaje para comenzar el reparto de diputados plurinominales.

Ayer a mediodía se instauró la sesión plenaria y se declaró receso para tratar de llegar a acuerdos.

En el discurso, todos los partidos políticos están de acuerdo en reducir el financiamiento público, luego de que se rechazó hacerlo a nivel federal; sin embargo, hay disensos en cómo hacerlo. Hasta ayer, cada fracción parlamentaria mantenía sus posturas iniciales sin ceder.

El PRI recordó su propuesta de reducir el financiamiento público en su totalidad, aunque no pueda hacerse porque no se cambió la reforma federal que obliga al subsidio, y Movimiento Ciudadano por hacerlo a la mitad.

También está la propuesta del diputado independiente Pedro Kumamoto de que la fórmula se calcule con base en los votos obtenidos y no el padrón electoral, llamada #SinVotoNoHayDinero, que a nivel federal no se discutió y quieren aterrizarla al estado.

Ninguna de éstas ha convencido ni prosperado y hasta ayer no había ninguna otra conciliada.

Otro tema que los puso en confrontación fue bajar de 3.5 a 3 por ciento el porcentaje para el reparto de diputados plurinominales establecido en la Constitución local, donde los partidos políticos pequeños pugnan por homologarla a lo que dice la Constitución federal de que empiece con 3 por ciento.

La fracción parlamentaria del Verde Ecologista estaba preparada con mantas para manifestar su oposición si se mantenía 3.5 por ciento para comenzar la distribución de los diputados plurinominales bajo el argumento que era anticonstitucional. Ayer no fue necesario usarlas; están guardadas por si acaso.

Algunos diputados señalaron que la paridad de género en las candidaturas para las presidencias municipales obliga a ser tomada en cuenta, pero por el momento tampoco hay consenso.

El único tema que parece prosperar es la desaparición de los diputados de repechaje porque los legisladores que se oponen son menos que los que la apoyan y los dejarían solos.

Tampoco hay acuerdo en cuántos diputados plurinominales o regidores se disminuirían porque cada partido sacó sus cuentas y encontró afectaciones en caso de aprobarse.

Los diputados locales sólo tienen esta semana para aprobar la reforma para que aplique en las elecciones de 2018; tienen que dar tiempo para que los ayuntamientos la validen. La fecha fatal para todo el proceso es el 30 de mayo.

Última palabra

Movimiento Ciudadano y el PRI, con 13 votos cada uno, definirán el futuro de la reforma electoral al ser las fracciones mayoritarias

JJ/I