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Saber hacer negocio con la música

Charla. La conclusión de la conferencia fue que hay falta de conocimiento y de estructura. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

La sala 7 del Museo de las Artes (Musa) estaba a reventar. No había espacio, pero todos se metieron; aunque estuvieran parados en una esquina, querían estar presentes en la conferencia La industria de la música en movimiento, que se ofreció ayer como parte de la Feria Internacional de la Música Profesional (Fimpro).

Promotores, empresarios y sobre todo músicos de diferentes bandas de la ciudad y nacionales, se congregaron para escuchar a cuatro expertos que tenían un punto en común: la música es lo primero.

Pero la realidad es que muy pocos saben cómo cuidar sus derechos de autor, no saben de regalías, de disqueras y se piensa que sólo estar en YouTube les dará la fama y la fortuna, pero no es así.

Durante una hora, y porque tuvieron que parar las preguntas, los panelistas respondieron dudas de todo tipo, y hasta se armó un debate sobre Zoé y la supuesta enlatada que les dio hace años Sony Music, y hasta dónde quedan las regalías que se pagan en cada show.

Adolfo Tapia, director de la atención al cliente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, habló de la importancia de registrar las canciones, de estar en una sociedad que vea por sus intereses y que reciban el dinero que les corresponde.

Un empresario preguntó si en realidad llegaban a los compositores mexicanos sus regalías y aseguró que sí, que hay un formato que hace que cada seis meses, los compositores puedan exigir sus regalías.

Alfonso Elizarrarás, abogado de Sony Music, dejó en claro que los músicos deben rodearse de expertos, que los artistas deben saber de leyes antes de firmar contratos, y, sobre todo, se dio minutos para hablar sobre Zoé y negar que se les haya enlatado su disco en Sony, como la leyenda cuenta.

Darío Chelala, coordinador de la carrera de Negocio de la Música en la escuela SAE, afirmó que es necesario la formación para no sólo tener talento, sino saber el mundo del negocio de la música.

“Lo que debemos entender es que la música y el artista es lo primero. El negocio fomenta, comercializa, distribuye, desarrolla al artista y por consecuencia a la música”, dijo Chelala.

Guillermo Ortega, director de operaciones de México Media Lab, dijo que la música tardó en despertar a la tecnología en la cuestión del negocio.

“El mundo de la música tardó en despertar, los cambios digitales están cambiando y se debe saber cómo proteger al artista, que siga ganando y qué tanto la tecnología hace irrelevante a las disqueras, ahora que suben como la espuma las ventas digitales”, añadió Ortega.

La conclusión para los artistas fue que hay falta de conocimiento y de estructura, que deben ser mejores administradores para que de verdad puedan vivir de su arte.

“El mundo de la música tardó en despertar, los cambios digitales están cambiando y se debe saber cómo proteger al artista, que siga ganando y qué tanto la tecnología hace irrelevante a las disqueras, ahora que suben como la espuma las ventas digitales”
Guillermo Ortega, director de operaciones México Media Lab

“Lo que debemos entender es que la música y el artista es lo primero. El negocio fomenta, comercializa, distribuye, desarrolla al artista y por consecuencia a la música”
Darío Chelala, coordinador Carrera de Negocio

JJ/I