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El secreto de ‘Tuca’

TEMPERAMENTAL. La furia en el rostro del estratega es la estampa común en cada partido. (Foto: Imago7)

Ricardo Tuca Ferretti tiene un mérito en los tiempos modernos del futbol urgente y de resultados. La permanencia. Desde que debutó como entrenador con Pumas en la temporada 1991-92 no ha dejado de dirigir un solo periodo. Es decir, suma 26 años sin dejar de trabajar.

Y lo más increíble: nunca ha sido despedido de ninguno de los clubes a los que ha dirigido, pese a que en muchas ocasiones los resultados no han sido siempre los deseados.

¿Qué mantiene a Ferreti firme en su puesto? ¿Cómo es posible que mantenga contentos a los directivos independientemente de los resultados?

Muchos de sus colegas han tenido campañas aceptables, pero a los que no les perdonaron no ser campeones, o no clasificar. Cuando Tuca apenas tenía cuatro años como técnico en Pumas, su colega Leo Beenhakker fue despedido del América sin importar que el equipo estuviera como líder general y como el más ofensivo.

Cualquiera podría suponer que la personalidad de un personaje tan explosivo, que encara a sus jugadores en los entrenamientos, que se molesta en las conferencias de prensa y tiene exabruptos en la vía pública con ciudadanos que no se estacionan bien, no tendría cabida en ningún club u otro tipo de empleo.

Pero es precisamente su carácter férreo el que agrada a los dirigentes. En los tiempos que dirigió a Chivas, de 1996 a 2000, el entonces presidente de la Promotora Deportiva Guadalajara, Salvador Martínez Garza, estaba encantado con los métodos duros de Ferretti, porque mantenía controlado al equipo.

Tan eficiente es Tuca, que dos de sus equipos lo han vuelto a llamar: primero Pumas en 2006, y Tigres en tres ocasiones distintas, con el que se mantiene desde el Apertura 2010.

A todos los equipos en los que ha estado (Pumas, Chivas, Tigres, Toluca, Morelia), siempre los ha clasificado, y en tres de ellos ha sido campeón de liga: Chivas, Pumas y Tigres.

Felinos silenciosos

Desde hace muchos años, Tigres se convirtió en un equipo frío y distante de los medios de comunicación. El contacto es poco, y tan sólo se les puede captar en imágenes en algunos entrenamientos, conferencias de prensa y, obviamente, en los partidos.

Sin embargo, esa actitud indiferente poco influye para que no sea un equipo querido en su territorio y para que lo sigan a las plazas donde se presenta.

Ayer, el equipo universitario arribó a Guadalajara, y al llegar a su hotel de concentración lo esperaban cerca de 60 aficionados con sus camisetas de Tigres, la mayoría en busca de tomarse una foto con el delantero francés André Pierre Gignac.

Pero el atacante, el que enfrió la emoción de Chivas, sólo volteó un poco al escuchar su nombre, pero no para posar para la foto.

Lo mismo harían Nahuel Guzmán, Damián Álvarez, Juninho, y hasta el presidente Alejandro Rodríguez. Al bajar, la expresión dura y helada de Ferretti no varió, y se dirigió a la entrada principal del hotel para resguardarse junto con su plantel y estar relajado para la batalla final de esta tarde. Omar Fares

26 años consecutivos tiene Ferretti dirigiendo en México

5 equipos dirigidos: Pumas, Chivas, Tigres, Toluca y Morelia

5 títulos de liga ostenta el brasileño

JJ/I