Economía vive de remesas

No es la fortaleza financiera, ni las reformas estructurales (energética, financiera, telecomunicaciones o educativa) y menos la política económica lo que ha permitido mantener el crecimiento nacional sino el esfuerzo del trabajo de los mexicanos en el extranjero.

En 2016 el crecimiento económico fue de 2.1 por ciento igual al que se ha mantenido en promedio desde hace más de 20 años y que apenas equivale al crecimiento poblacional, lo que marca un real estancamiento de la economía.

El Banco de México precisó que de este precario desarrollo la cuarta parte, esto es 0.5 por ciento, fue gracias a las remesas. En algunas zonas del sur del país con decrecimiento. El dinero del exterior fue el único soporte de supervivencia.

En la región centro-norte del país, con crecimiento de 3.4 por ciento, una tercera parte del desarrollo fue gracias al dinero enviado desde el exterior por los mexicanos radicados en Estados Unidos.

La buena fortuna del gobierno, que hace gala de fortaleza económica ajena, se mantiene durante este año, ya que en abril pasado los ingresos por remesas fueron por más de 43 mil millones de pesos, 14 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.

El gobierno en general y en especial el titular de Hacienda, José Antonio Meade, seguirá presumiendo de la salud financiera con el sudor de los mexicanos de allende las fronteras.

AHORROS

Muy nervioso debe estar Emilio Lozoya, ex director de Pemex, al hacerse público los nombres de 14 funcionarios de la entonces paraestatal, relacionados con el caso Odebrecht.

La constructora pagó 10.5 millones de dólares de mordidas a funcionarios de Pemex para la obtención de contratos de obra, dentro de una red internacional de sobornos en por lo menos 12 países de América.

La lista la encabeza, Miguel Ángel Tame Domínguez, a la sazón director general de Pemex Refinación, el más alto directivo involucrado en el caso hasta ahora, pero Lozoya sabe bien de su participación en las operaciones, al menos como enlace con las decisiones superiores venidas de la administración federal.

Fueron cuatro los contratos con Odebrecht, más convenios modificatorios, los que debieron o deben ser investigados, pero hasta ahora Raúl Cervantes, procurador general de la república, ha mantenido el caso en la opacidad y quiere mantenerlo así.

@salvador_mtz