Para San Pedro sólo paliativos: activista

Ayer la Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis) llevó a San Pedro Itzicán los primeros 100 garrafones de agua para igual número de familias con algún integrante enfermo y de bajos recursos, anunció una próxima reforestación y una feria del empleo; sin embargo, para el activista Enrique Lira lo anunciando ayer sólo son medidas que atienden al último eslabón del grave problema socioambiental que vive la población, en la que ya se reconoció una epidemia de enfermedad renal.

Con base en estudios realizados en los últimos años en esa zona de la ribera de Chapala que Lira ha compilado, ayer insistió en que el problema de la comunidad es de metales pesados en la laguna de la cual obtienen sus alimentos, que a través de la cadena trófica se alojan en el organismo de niños y adultos que eventualmente enferman.

“Aquí en San Pedro no se está cumpliendo la ley, porque del número 84 de la calle Pedro Moreno para allá, una tercera parte del pueblo, está bajando el drenaje atrás de las casas y a 15 kilómetros está la planta de bombeo de San Nicolás que lleva el agua de Chapala a Guadalajara, violando la ley de aguas nacionales y la ley de salud”, contextualizó el activista en el pueblo.

“En cada callejoncito se ve el drenaje, están los niños y la gente pescando junto al drenaje, tienen que comer ahí. Tengo estudios que hicieron en los niños de Agua Caliente de hace como un mes y ya tienen el aluminio hasta el tope, otros tienen arsénico porque se bañan en el agua y por los poros se absorbe, además de que comen pescado y está contaminado con mercurio porque por el Lerma están entrando siete metales pesados y miles de químicos”, añadió.

Ayer, el titular de Sedis, Miguel Castro Reynoso, visitó la población para platicarle a la gente el avance que hay en los acuerdos que asumió el gobierno estatal con ellos, entre los cuales figura la entrega de dos garrafones de agua potable por semana para los más vulnerables, los cuales fueron agradecidos por los beneficiarios debido a que aseguran que a veces no tienen ni para eso y consumen la del lago.

Para el activista Lira este tipo de actividades cumplen con la función de ayudar a la gente a lidiar con el problema, pero no lo soluciona ni mejora de fondo su condición, ya que la verdadera inversión que necesita San Pedro Itzicán es un saneamiento de la laguna, una red sanitaria para toda la población y acceso a agua potable que cumpla con los estándares nacionales, con lo cual se prevendrían más casos de enfermedades, y no se ayudaría a quienes ya están afectados.

“Es más humanitario gastar en potabilizar el agua y sanearla que estar pagando enfermedades, y ni siquiera alcanza para eso. La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha dicho que es más barato invertir en sanear el agua que en tratar a los enfermos”, dijo en entrevista.

Al respecto, Castro Reynoso aseguró que la Sedis ha estado cumpliendo con su parte al atender con programas sociales a las familias más vulnerables, pues incluso ayer inspeccionó el avance de un pozo de agua que surtirá a la comunidad de Agua Caliente en alrededor de 120 días, pero señaló también como responsable a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

No alcanzan para las hemodiálisis

Tres hemodiálisis a la semana son las que necesita el hijo de Florencia Gutiérrez Zamora por el avance que presenta su insuficiencia renal; sin embargo, por su falta de recursos sólo le puede administrar una por semana.

Si bien el transporte que fue designado por el gobierno del estado al pueblo para trasladar a los pacientes desde San Pedro Itzicán hasta los centros de salud en Guadalajara ha sido un apoyo para sus gastos, la madre de familia lamentó que sus necesidades principalmente de acceso a servicios de salud gratuitos estén limitadas, pues el Seguro Popular no las cubre por falta de un convenio con los hospitales que pudieran ofrecer el servicio.

“Ahorita lo que necesito son hemodiálisis para mi hijo, porque necesita tres lavadas por semana, ahorita gracias a Dios voy con el señor presidente y él me está ayudando con una, me la paga, pero no tenemos para las otras dos. Sí tengo Seguro Popular, pero no me lo cubre, también tengo a mi esposo en silla de ruedas”, contó la mujer.

Como el hijo de la señora Florencia hay al menos 600 casos en Poncitlán, es decir, pacientes con insuficiencia renal avanzada que son candidatos a trasplante, lo cual se ve agravado por su falta de recursos económicos y de seguridad social de su entorno familiar inmediato. Violeta Meléndez

Mucho mayor

Debido a que la incidencia de enfermedades renales en Poncitlán –en donde se encuentran poblados como San Pedro Itzicán, Mezcala y Agua Caliente– es 10 veces mayor que en Jalisco, el Hospital Civil de Guadalajara (HCG) reconoció recientemente que se trata de una epidemia

“Es más humanitario gastar en potabilizar el agua y sanearla que estar pagando enfermedades, y ni siquiera alcanza para eso”
Enrique Lira, activista

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