Lutz, el arquero de las 6 regiones

Muchas personas anhelan en su vida estabilidad, sobre todo la idea de permanecer por muchos años en un mismo sitio, es motivo de orgullo, de lealtad que los convierte en un símbolo. A la vez, echar raíces en una ciudad de determinado país es también una idea seductora.

Sin embargo, hay quienes piensan distinto, y el espíritu aventurero tan común en la adolescencia, que empuja a varios jóvenes a emprender el vuelo de la casa que significa zona de confort, permanece tiempo después.

Así como Sebastián Abreu ha viajado por el mundo jugando futbol, hubo otro jugador que ya había establecido una marca mundial: Lutz Pfannenstiel.

El portero alemán, nacido en Zwiesel en 1973, recorrió clubes de las seis confederaciones de la FIFA, experimentando todo tipo de vivencias que rayan en el delirio.

En una de sus tantas etapas en el futbol inglés, en 2002, con el Bradford Park, recibió un rodillazo en el pecho que provocó el colapso de sus pulmones, y lo hizo caer conmocionado.

Él confiesa que tuvo una muerte clínica al no registrar signos vitales. Lo que recuerda lo relató en una entrevista para CNN en 2014.

“Había diamantes negros y blancos y todo estaba muy silencioso. En el fondo veía figuras, pero no podía distinguir quiénes eran. No sentí frío, sentí calidez. Sentí que estaba flotando y no era algo atemorizante, para nada”.

Dos años antes tuvo una experiencia más desagradable, al ser condenado a 101 días de prisión cuando se le acusó de un supuesto amaño de partidos en Singapur con el equipo Geylang United.

“La prisión no tenía cama ni escusado ni papel sanitario ni cepillo de dientes. Dormía en el piso. Había gente en pena de muerte. Gente que fue colgada”.

Pfannenstiel se retiró en 2011, a los 38 años, jugando para su equipo número 25, pero ello no significó que detuviera su andar por el mundo, ya que ha seguido de un lado para otro en su actividad de entrenador de porteros, como por ejemplo de la selección de Cuba, o como mánager y asistente del Antártica, un equipo de la Antártida.

JJ/I