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Millones de musulmanes celebran el Ramadán

(Foto: AP)

El Cairo. Es la época del Ramadán, el mes sagrado para los más de mil 700 millones de musulmanes en el mundo. Desde el minarete de la mezquita, el Muecín o responsable de convocar de viva voz a la oración, llama a los fieles para que acudan a rezar durante cada uno de los cinco momentos reglamentarios del día.

Pero en época de Ramadán hace un llamado al rezo especial por las noches. El “salat at-Tarawith” o Rezo de la noche del Ramadán, oraciones comunitarias dirigidas por el Imán, el ministro que dirige el rezo durante una parte de la noche para escuchar tantas partes del Corán como sea posible.

“El Ramadán es un mes especial en Egipto, no sólo en Egipto, en todo el mundo islámico en el cuál celebramos de manera especial: rezando, ayunando. Es realmente un mes muy espiritual, lo amamos mucho y lo esperamos año con año”, afirma Walaa Hasan, una musulmana egipcia.

El Ramadán inicia cada año en el noveno mes del calendario musulmán porque fue cuando el arcángel Gabriel reveló el Corán al profeta Mahoma, fundador del islam. Este año arrancó el 25 de mayo y terminará hoy 25 de junio.

Es un mes de gran celebración; los comercios, las mezquitas, edificios y casas, se disfrazan de colores con adornos y faroles rojos, azules, amarillos y verdes, que le dan a la ciudad una imagen de fiesta.

Cada país tiene su forma particular de celebrarlo, pero en todos los seguidores del islam, el rezo y el ayuno son obligatorios para adorar, arrepentirse de sus pecados, regresar a Dios o rejuvenecer la fe.

Para Whalaa Hassan, como para los millones de devotos musulmanes, no importan las altas temperaturas para digerir las largas horas de ayuno, sobre todo sin comer y sin beber ni una sola gota de agua.

“Comemos desde las siete de la noche hasta las tres de la mañana, y de esa hora hasta las siete de la noche del otro día ayunamos, no comemos nada, no bebemos nada”, manifestó.

El crecimiento de los musulmanes cambiará el mapa religioso del mundo en 2050, cuando los seguidores de esta corriente casi igualarán el número de cristianos, incluidos los católicos, según el Centro de Investigación Pew de Estados Unidos.

A pesar de que la cuna y el corazón del Islam siguen en la península Arábiga, y que todos los musulmanes miran a La Meca cuando rezan sus oraciones, las comunidades más numerosas se encuentran en la actualidad en países no árabes del subcontinente indio, el sudeste asiático y Asia Central.

Indonesia, por ejemplo, ocupa el primer puesto en el atlas humano de esta fe con 200 millones de musulmanes, seguida de Pakistán, que acoge a más 159 millones de fieles.

Con las proyecciones que se han hecho sobre su crecimiento, se espera que el Ramadán será una de las fiestas religiosas más celebrada del mundo.

FV/I