De espionaje, congruencia y reacciones atrasadas

Se nota que ya vienen los tiempos electorales. Cada acción y declaración que veamos y escuchemos de ahora en adelante estarán estrictamente ligadas a éstos. Y para ejemplo, lo que ocurrió esta semana.

A nivel nacional se destapó que periodistas y activistas fueron objeto de espionaje. O al menos alguien intentó entrar en sus equipos tecnológicos para estar al pendiente de sus llamadas, mensajes y hasta de la cámara y el micrófono. Y todas las pruebas apuntan hacia el gobierno federal, que bien sabemos que es capaz de ésa y otras perlas. Según la publicación de The New York Times, el gasto desde 2011 para esta causa rondaría los 80 millones de dólares.

¿Nos tenemos que indignar por eso? Sí, sin duda alguna, eso no está a discusión. ¿Tenemos que pedir explicaciones claras, más allá de la afirmación de la Presidencia de la República de que no hay pruebas de que haya espionaje? Sí, por supuesto. ¿Es necesario que todos quieran sacar su tajada política de este hecho? Ahí es cuando ya no cuadra.

Lo vimos a nivel local. Movimiento Ciudadano quiso aprovechar el momento. En cuanto se destapó el caso federal, Enrique Alfaro y compañía se acordaron de que el gobierno de Jalisco también contrató servicios ligados al espionaje. Y por supuesto armaron su alboroto mediático; incluso, tanto Alfaro como el alcalde de Tlajomulco, Alberto Uribe, anunciaron su renuncia al Secretariado Técnico de Gobierno Abierto (esto, dicho sea de paso, sirvió para que nos acordáramos de que tal cosa existía).

¿Por qué es evidente que se trata de un simple acto de oportunismo político? Pues simplemente porque la evidencia de que el gobierno del estado invierte en espionaje, sea o no para asuntos de seguridad, está disponible desde hace dos años.

Este medio publicó el 9 de julio de 2015, incluso antes de que llegaran los nuevos alcaldes: “Pese a que el gobierno de Jalisco niega el gasto de 13 millones de pesos en espionaje, hay facturas y otros documentos que revelan lo contrario, los cuales fueron dados a conocer este miércoles por la noche por la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D)”. La nota se titula Destapan espionaje del gobierno estatal y está disponible en este enlace: http://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=8920.

Y no es como si desde entonces no se hubiera hablado del tema. El año pasado nuevamente se habló de esto: “El gobierno de Jalisco realiza vigilancia ilegal al carecer de permisos para hacerlo, además de violar la privacidad, denunció Luis Fernando García, director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D). Señaló que la semana pasada presentaron el informe El estado de la vigilancia fuera de control, en el que documentaron que en el país hay una gran cantidad de invasiones a la privacidad de manera ilegal e injustificada, y Jalisco destaca”, consigna la nota titulada Demandan castigo a espionaje ilegal, publicada el 8 de diciembre.

Pero no, ahí no había esa famosa congruencia que ahora presumen el alcalde y sus cercanos. Tuvieron que esperarse a que todos los reflectores nacionales estuvieran sobre el tema para ahora sí indignarse y hacer berrinche.

Por supuesto que es gravísimo que el gobierno del estado tenga equipo de espionaje y que no nos quede claro para qué lo utiliza; claro que no tenemos que quitar el dedo del renglón hasta asegurarnos de que no se usa con fines políticos y que, incluso si es para asuntos de inseguridad, esté completamente apegado a la ley. ¿Pero aprovechar para hacer circo mediático? Eso es poco menos que una bajeza.

Se nota que ya se vienen los tiempos electorales. Y, malas noticias, se pondrá peor.

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*Editor de ZMG en El Diario NTR Guadalajara

FV