Promesas en el tintero

Los Juegos Mundiales, una competencia alterna a los Juegos Olímpicos que organiza el Comité Olímpico Internacional, están a unos días de su arranque, previsto del 20 al 30 de julio en Polonia, y en México la participación de los deportistas nacionales es una incógnita.

Bajo el pretexto de distancia entre federaciones y Conade, los recursos se han complicado para muchos deportistas nacionales, como muestra los recientes campeones y multimedallistas de Olimpiada Nacional que en varias disciplinas consiguieron su pase a eventos internacionales, pero no hay apoyos para sus viajes.

Y si el dinero está escaso en deportes que forman parte del programa olímpico, en disciplinas en las que México es campeón mundial, como tiro con arco de poleas, patinaje, gimnasia acrobática y baile de salón, los apoyos son prácticamente nulos.

La Cámara de Diputados planteó el año pasado crear una fondo de 500 millones de pesos para el deporte, que podrían ser donados por empresas o personas y serían deducibles de impuestos en 100 por ciento, como una medida para compensar la baja en el presupuesto que se plantea para 2017 en el rubro deportivo.

Pero el planteamiento y aprobación de la iniciativa se quedó en ley sin ser aplicada, pero sobre todo promovida para que sectores como la iniciativa privada se animen a apoyar al deporte.

El estímulo consiste en que empresas donen hasta 20 millones de pesos al deporte, y ese recurso les sea deducido 100 por ciento de su pago de impuestos.

Universidades, municipios, organizaciones y gobiernos serían los operadores de ese fondo que nunca pasó de reformas.

Durante el último año de la administración anterior, con Bernardo de la Garza al frente de la Conade, surgió un programa de formación juvenil que apoyaba a atletas como el regiomontano Diego del Real, quien tuvo una actuación histórica en Río 2016 al conquistar el cuarto sitio en lanzamiento de martillo. Sin embargo, la Olimpiada Nacional también se ha quedado en medallas de oro sin repercusión ya que la mayoría de los juveniles no cuentan con el respaldo para eventos internacionales, mucho menos fogueo y concentrados por su cuenta.

El deporte mexicano gastó en 2016, 823 millones de pesos para el concepto del alto rendimiento, sin embargo, la mayor parte se fue en gastos administrativos, incluidos los viajes, esos si autorizados de los dirigentes deportivos de Conade.

@PatyPenia

JJ/I