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La soledad desde Macondo y del mundo

Conceptos. La bailarina, en su más reciente pieza, habla desde el significado de estar solo en un mundo que cada vez comunica más con el otro y menos con sí mismo. (Foto: Humberto Muñiz)

En 100 años luz de soledad, la bailarina japonesa de danza butoh Yumiko Yoshioka, afincada en Berlín, creó un personaje que nació sin nadie a su lado. Ha nacido solo. Es ella encima del escenario, a 100 años luz del planeta.

Esta pieza fue creada hace un año en Portugal, en donde la artista volvió sobre todo a los sentimientos y emociones que le despertaron, hace años, los personajes y los pasajes de Cien años de soledad, la novela cumbre de Gabriel García Márquez. La pieza se presenta el próximo domingo a las 19 horas en el Teatro Alarife Martín Casillas. La entrada es libre.

“Leí la novela cuando tenía 20 años”, contó Yoshioka en entrevista, “cuando era una estudiante, antes de la danza, y me quedé impresionada por lo extraño, las personalidades excéntricas de los personajes y las criaturas que viven ahí sin temor de su extrañeza”.

“Una semilla de las impresiones que me dejó quedó plantada en mi alma y fue creciendo, cuando me decidí por hacer un solo tuve una visión en la que de nuevo se presentaban estas impresiones; transformada por sus imágenes a través de mi cuerpo tuve la idea de una criatura extraña nació en soledad. Cómo es vivir en soledad, esa fue mi exploración”, dijo.

En inglés hay dos palabras para describir el sentimiento: loneliness y solitude, que tienen significados similares, pero para Yoshioka son distintas, para ella loneliness habla más sobre perder algo que te hacía sentir acompañado y solitude con encontrarse a uno mismo, sin la influencia de los demás ahí.

“Todos los días en cualquier parte hay personas que pueden sentirse conectadas a través de las redes de la tecnología: Twitter, Facebook y Whatsapp han hecho más sencillo el contacto con los otros, pero por otro lado perdimos un poco la conexión con nosotros mismos, esto es para mí la soledad. No es algo negativo, es sobre la conexión con tu unicidad, con tu singularidad, porque nacimos y moriremos solos y ese es nuestro destino”, dijo en entrevista, “pero hay una conexión poderosa entre nosotros, interior, no la superficial que se da con las redes sociales, sino una espiritual, que podemos descubrir conociendo nuestra unicidad que siento mucho también cuando bailo”.

En este performance habla de la esperanza, la única palabra que Yumiko Yoshioka usa en español para describir la pieza: “Toda esta corrupción, el terror, las dificultades y la violencia, en todo el mundo, son nuestro destino natural, tenemos estos deseos agresivos para confrontar a los otros, pero si respetamos nuestra soledad podemos comenzar a respetarlos. Quiero dar eso a la audiencia: un sentimiento de esperanza, de que la vida puede ser bella aun así”.

Todo tiene su destino, también el humano, como el tigre en la jungla que pronto ha dejado de reproducirse, se extinguirá en el futuro, un inicio y un fin, así es la ola de vida, esto está claro para Yumiko. “Respetar y apreciar esta belleza de la vida me parece importante: ésta es la esperanza para mí: estamos muriendo, pero quizá algo hermoso vendrá después”, dijo.

En su estancia en Guadalajara impartirá también un taller, la Resonancia de cuerpo, que ha dado la vuelta al mundo y en el que introduce ejercicios del movimiento orgánico para hacer fluir una energía en común. Dar vida a “una serie de estratos entre la mente y el cuerpo es mi deseo cuando doy mi taller”, dijo la bailarina japonesa.

“El butoh es una celebración de la diversidad: tenemos muchas esencias en nuestro cuerpo, muchos recuerdos, muchas puertas, algunas de ellas cerradas, pero podemos tocar, no a la fuerza o con violencia, sino tocar la puerta, tal vez encontremos la llave para abrirla y si no sirve, cerrarla otra vez, me gustaría que el estudiante descubra algo nuevo en su cuerpo y mente y lo conecte con imágenes, sensaciones y con la respiración, algo invisible que circula dentro y fuera de nuestro cuerpo, que nos deje resonar en diferentes frecuencias”.

Resonancia del cuerpo cuenta con alrededor de 20 personas inscritas y se llevará a cabo del viernes 14 al miércoles 19 de junio en el Edificio Arroniz - Centro de Creación Contemporánea El Cuartel de las 11 a las 14 horas.

“Leí la novela cuando tenía 20 años, cuando era una estudiante, antes de la danza, y me quedé impresionada por lo extraño, las personalidades excéntricas de los personajes y las criaturas que viven ahí sin temor de su extrañeza”
Yumiko Yoshioka, bailarina

Asiste

100 años luz de soledad se presenta el 16 de julio a las 19 horas en el Teatro Alarife Martín Casillas. La entrada es libre, pero debe llegar temprano para garantizar su ingreso

 

JJ/I