INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Osorio, el abandonado

Juan Carlos Osorio ha llegado a la posición incómoda de sus antecesores. Quedarse solo en la batalla. El técnico colombiano ha atravesado por el proceso habitual de todo técnico de la selección nacional, desde la amabilidad y apapachos de parte de directivos y medios de comunicación hasta el duro cuestionamiento que pone en duda su continuidad.

Ya se ha mencionado que el hecho de casi tener amarrado el boleto al mundial de Rusia 2018 no es una garantía para que él o cualquier entrenador esté en dicho certamen sólo por conseguir el objetivo principal.

Con Osorio, el tema de las famosas rotaciones en sus alineaciones ha terminado por hartar hasta los que simpatizan con él, y los directivos y entrenadores de los clubes mexicanos, algunos que habían sido muy respetuosos, con la negativa de prestar más jugadores a la selección que participa en la Copa Oro le han enviado el mensaje de que el respaldo se ha terminado.

Lo que menos les interesa a los dirigentes en México es ser leales a un proyecto deportivo, su meta siempre ha sido que la selección llegue al mundial para firmar contratos millonarios con las principales marcas de refrescos, cervezas, ropa deportiva, entre otras. No estar, significa perder esos millones de ingresos para las arcas de la Federación Mexicana de Futbol.

Por lo tanto, para los directivos es imperativo contar con un buen ambiente al menos de cara al mundial para generar el consumo de un equipo ganador.

La finalidad de contratar a Osorio fue para alcanzar una meta distinta a las anteriores, no quedarse de nuevo en los Octavos de Final, y a la vez un crecimiento que no se quede en sensaciones, sino en resultados concretos como posiblemente obtener por lo menos un tercer lugar. Tras lo visto en Copa América y en Confederaciones, dicho objetivo se percibe lejano.

¿Qué provocaría un golpe de timón? Posiblemente llegar al mismo sitio, porque es ingenuo creer que el sucesor, por más emotivo que sea en su discurso cambie el rumbo, que en realidad no se ha tenido porque se inició con Miguel Herrera, y con Osorio no se tiene certeza.

Quizá de nuevo se juegue bien en el mundial, pero citando a Jorge Valdano queda claro que “se gana un partido por casualidad; un campeonato no”. Es decir, un campeonato se gana porque hay un proyecto, y en México no lo hay a nivel de selección mayor.

@ofares72

JJ/I