Desprestigio mundial

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, calculó a principios del mes pasado que el robo de combustible a Pemex generaba un daño patrimonial a la nación por 20 mil millones de pesos al año, cifra alarmante pero rebasada por las últimas estimaciones que ascienden a 30 mil millones de pesos, 50 por ciento más.

Una investigación realizada por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) calcula ese monto de pérdidas sólo de gasolina, sin incluir el diésel, equivalente a 8 por ciento del combustible que produce Pemex.

Esto equivale a sustraer gasolina suficiente para dotar de 40 litros diarios a más de 103 mil automóviles, cifra verdaderamente de escándalo; lo peor es que la sustracción ilegal lejos de disminuir aumenta.

En un reporte entregado por Pemex a la SEC (Comisión del Mercado de Valores), órgano regulador del mercado financiero en Estados Unidos, acepta que en el grave problema participa el crimen organizado pero también hay fraude comercial, evasión fiscal y lavado de dinero.

Con la incapacidad para su combate por parte de la empresa dirigida por José Antonio González Anaya, de las autoridades policiacas y judiciales municipales, estatales y federales, así como de los órganos de seguridad nacional, se evidencia la vulnerabilidad del estado.

AHORROS

A diferencia de su antecesor Luis Videgaray, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, no acude a la verborrea triunfalista y advierte que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la política fiscal de Estados Unidos y los precios del petróleo son una fuente de incertidumbre para la economía mexicana.

Con prudencia y con la esperanza de suceder a Peña Nieto, Meade Kuribreña no busca alarmar a la sociedad pero sí ser un poco realista, sobre todo ante el inicio de la renegociación del TLCAN.

El 16 de agosto iniciarán las negociaciones trilaterales sobre el TLCAN con una muy tímida representación nacional encabezada por Videgaray, quien ni siquiera se ha atrevido a tocar el tema del muro con ninguno de los representantes de Washington con los que se ha entrevistado.

Además si la estructura de la política fiscal en Estados Unidos cambia, la afectación a México podría ser grave, como lo ha sido la baja en los precios del petróleo, cuya estabilidad se ve lejana.

@salvador_mtz
JJ/I