De la guerra táctica al duelo de egos

A través de la historia del futbol, las grandes rivalidades entre clubes y selecciones se han protagonizado en la cancha, lo que ha derivado en el nacimiento de clásicos legendarios como Real Madrid-Barcelona, River Plate-Boca Juniors, Milán-Inter, Celtic-Glasgow Rangers, Nacional-Peñarol, y Chivas-América, entre otros alrededor del mundo.

Lo más común es que los protagonistas sean los jugadores. Sin embargo, de vez en cuando, aparecen en el banquillo técnicos temperamentales que acaparan los reflectores con su protagonismo y se convierten en el centro de atención, y así como hay animadversión entre equipos de futbol, también hay rivalidades de entrenadores que rebasan la táctica en el césped para pasar al terreno de la guerra de declaraciones.

Mou ante Pep

De los años recientes, el enfrentamiento entre José Mourinho y Joseph Guardiola ha sido la rivalidad más mediática.

Curiosamente, ambos coincidieron en el vestidor del Barcelona; Mourinho en su calidad de asistente de Bobby Robson, de quien era traductor, y posteriormente de Louis van Gaal, y en la cancha, Guardiola derrochaba su talento. Nadie recuerda ningún desencuentro, sino una relación cordial.

El primer estallido, más por el ego de Mou, se registró en la Semifinal de la Champions League de 2010, cuando el Inter de Milán doblegó al Barcelona, y el portugués festejó de manera excesiva en el centro de la cancha del Camp Nou.

Sería apenas el primer sorbo de lo que vendría cuando Mourinho fue contratado por el Real Madrid con la intención de contar con un técnico capaz de revolucionar el vestidor blanco para revivir el Clásico contra el Barcelona de Pep.

De 2010 a 2013, se habló más de los dimes y diretes entre los técnicos, que de los resultados entre ambos equipos, lo cual elevó el Clásico a otros niveles.

Menotti contra Clemente y Bilardo

Si bien, César Luis Menotti fue elogiado primero por conquistar un campeonato inesperado con el modesto Huracán, las conquistas de los títulos mundiales con la selección mayor de Argentina en 1978, y con la juvenil en 1979 con un estilo abierto, ofensivo, provocó los celos entre los técnicos que practicaban un estilo opuesto.

Dos de sus enemigos declarados a muerte contra su sistema fueron el español Javier Clemente, y el argentino Carlos Salvador Bilardo.

Con Clemente, El Flaco coincidió en su arribo al futbol español en 1983 para dirigir al Barcelona, justo cuando el Athletic de Bilbao era un equipo potente. Dos escuelas distintas se toparon en la cancha, y las fricciones llegaron a su punto culminante cuando Andoni Goitkoetxea lesionó a Diego Armando Maradona, en una de las acciones más brutales que se recuerdan, y la primera reacción de Clemente fue de indiferencia.

Con Bilardo, el antagonismo había comenzado desde la época en que ambos eran jugadores, y El Narigón integraba al mítico Estudiantes de La Plata que se distinguía por ser un equipo lleno de artimañas, las cuales llevó Bilardo como técnico a los equipos que dirigió, y sobre todo en la selección nacional, la cual dirigió como sucesor precisamente de Menotti.

Clough contra Don Revie

Quienes conocieron a Brian Clough, coinciden en que es la versión corregida y aumentada de lo que hoy es José Mourinho. En Inglaterra, lo consideran el mejor técnico inglés al que se le negó la oportunidad de dirigir a la selección de su país, justamente por su personalidad explosiva.

Su rivalidad con Don Revie inició porque Clough lo admiraba, y en sus inicios, le negó el saludo. Brian nunca perdonó el desaire, y cuando ambos se enfrentaron con sus respectivos clubes, la rivalidad alcanzó niveles épicos. Don Revie era el timonel del Leeds United, y Clough del Derby County, equipo al que había ascendido desde la Segunda División de manera sorprendente con un plantel limitado, pero con un futbol fresco y atrevido, contrario al estilo de lo que se practicaba en Inglaterra en la década de los 70.

Cuando Don Revie fue elegido técnico de la selección inglesa, los directivos creyeron que el mejor sucesor debía ser Brian, lo cual en realidad fue el peor error, ya que los jugadores del Leeds United eras leales a su anterior técnico, y nunca le correspondieron al polémico Clough, quien solo estuvo 43 días en el cargo.

Hugo ante La Volpe

Pocos hubieran imaginado que un gol de chilena de Hugo Sánchez sería el motivo de un rencor furioso de parte de Ricardo La Volpe. En 1979, el artillero de los Pumas le anotó al Bigotón, quien era portero del Atlante, y aseguró que había sido suerte, y que jamás le volvería a hacer un gol. En la segunda vuelta, Hugo no solo le hizo otro gol de chilena, sino que le anotó dos más.

Todo indicaba que aquello quedaría en una divertida anécdota, pero en 1994, ambos se reencontraron, Hugo, en la recta final de su carrera como jugador del Atlante, y La Volpe como técnico de los azulgrana. En los entrenamientos, el argentino se cobró los goles, y fue una pesadilla para el otrora figura del Real Madrid.

La rivalidad explotaría al máximo cuando La Volpe fue nombrado técnico de la selección, puesto al que Sánchez aspiraba, y fue su principal detractor durante cuatro años.

La última vez que se cruzaron en una cancha fue cuando Hugo dirigió al Pachuca, y La Volpe al Atlante en el Torneo de Apertura 2012. Decio de María, como presidente de la Liga MX, en un intento de trasmitir el juego limpio, los obligó a que se dieran la mano antes de iniciar el partido, en una imagen en la que es notoria que ambos nunca estuvieron de acuerdo en la orden que les dio el directivo.

FV/I