Roca Rey, imparable

Parece imparable la campaña europea del matador peruano Andrés Roca Rey. Luego de múltiples puertas grandes, triunfos y orejas en plazas de Europa y Sudamérica, la joven revelación y nueva figura del toreo se adjudicó una nueva tarde triunfal, ahora en Gijón.

El limeño salió a hombros tras una faena de entrega y emoción que firmó a su primer toro de la tarde.

El coleta conquistó a la afición de la Plaza El Bibio, luego de cuajar a un astado que le permitió mostrar su particular toreo. Acertado, entregado y con ese toque único que imprime en cada una de sus presentaciones, el limeño se echó a la bolsa al público, que supo premiar su labor luego de una faena de triunfo de principio a fin.

Andrés cuajó una de sus mejores faenas en lo que va de su campaña, labrada al toro Acertado, de la ganadería Sánchez Arjona. Desde capote, Roca Rey gustó en tanda de templadas verónicas que fuerte calaron en los tendidos, poniendo así el primer paso a una faena que auguraba éxito.

Luego de la suerte de varas, el sudamericano cuajó un quite combinado entre caleserinas, tafalleras y medio farol que terminó por cautivar a la afición, ansiosa de verle en su labor con muleta.

Ya con la sarga, el peruano se expresó de igual manera. Asentado, templado y con ese toreo verdad que le caracteriza, firmó tandas de mucha calidad y transmisión, sacando provecho al máximo de las condiciones de su astado, para cerrar una faena completa que acabó por poner al público de pie.

La cereza del pastel vino con la espada, pues Andrés entró decidido y dejó una estocada entera, en sitio y de buen efecto, lo que le valió no sólo las dos orejas, sino la entrega del público extasiado y una nueva puerta grande.

Así, el peruano pisó con el pie derecho la plaza de Gijón, en la que apenas debutó y de al que tuvo como resultado un éxito total.

FV/I