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‘Chiquis’, con el agua al cuello

(Foto: Especial)

Rafael García sabía perfectamente el proyecto que aceptaba. En ningún momento se le presentó una situación desconocida, por lo que entendía los riesgos que asumía al dirigir a un equipo que desde hace años arrastra problemas económicos y de bajo porcentaje en la tabla de cocientes.

Inclusive, en el pasado Draft que se llevó a cabo en Cancún era un misterio lo que sucedería con Puebla, ya que sus dueños, la familia López Chargoy, estaba más ocupada en deshacerse de la franquicia de Jaguares que había descendido, y en la última hora, en la que ya todos los clubes habían cerrado sus negociaciones, iniciaron ellos sus transferencias y fichajes para armar un equipo con lo que encontraron.

Desde la época en que José Luis Sánchez Solá llevó al equipo a Semifinales en el ya lejano Torneo Clausura 2009, La Franja no ha logrado ser protagonista, y ahora sufre, situación por la cual ya pasaron sus antecesores en la temporada anterior, primero Ricardo Valiño y después José Saturnino Cardozo.

Chiquis, quien debutó este torneo en Primera División luego de ser durante muchos años auxiliar de Tomás Boy en Atlas, y después de Ricardo La Volpe en Jaguares y América, tiene la presión de generar pronto un cambio en su equipo para que los directivos no se pongan nerviosos.

Uno de los principales problemas es que su conjunto carece de gol, y así es imposible ganar.

“Semana tras semana vivimos el problema de la ausencia de gol y eso nos está pesando”, comentó el debutante timonel, quien reconoció su vergüenza porque en cuatro partidos no ha sido capaz de brindarle una victoria a la afición de Puebla.

“Me siento muy apenado con la afición porque no hemos ganado, pero buscamos día a día revertir la situación”.

FV/I