Poesía en los intersticios del freelanceo

El jueves, en la casa de la editorial Impronta, el escritor Diego Espíritu presentará su primer libro editado por la casa mexicana Mantarraya Editores: un compendio de poemas que son una afrenta contra la poesía convencional y toman su inspiración de las cosas que podrían parecer más banales y cotidianas.

El mismo título es una oda a esta decisión del autor: Poemas panks para community managers. Los textos nacieron a través de diversas situaciones, el escritor tapatío, residente en la Ciudad de México desde hace casi siete años, contó que nacieron a través de sus experiencias con la escritura de poesía, entre publicaciones en revistas, entre talleres y entre el miedo a la publicación que le asfixiaba.

Después de publicar un texto en una revista digital, y que se desmarcó por completo de una rígida tradición poética, una editorial argentina, Santos Locos, publicó hace dos años una primera versión de Poemas panks... como una plaqueta, para lo cual seleccionó varios textos unidos por el solo deseo de salirse de la pretensión.

“Al principio de la escritura uno intenta demostrar que sabe escribir, que sabe hablar y que sabe de cosas, cuando empecé a seleccionar estos poemas buscaba que no se viera tanto esta necesidad absurda de demostrar que sabía escribir, que sabía lo que era un poema, evitar por completo un alarde de eso y que los propios textos encontraran su voz en sí mismos”, contó en entrevista.

“Me di cuenta que hasta entonces me costaba trabajo soltar la mano, tenía un vicio muy grande de tratar de demostrarle a los demás, a lo mejor a un crítico, a una entidad extraña que decide quién es y quién no es poeta, que lo que hacía sí era poesía”.

Entonces, deshaciéndose de estas formas, y en general de esta solemnidad, es que nacen textos como los que contiene el libro: líneas sobre películas de Steve Buscemi o sobre los talleres de poesía y la televisión.

“Me di cuenta que la cosa era más sencilla, que había que voltear a ver las cosas como son, tal como están en la calle y alguien podría preguntar cuál es el mérito de nombrar las cosas como son en la hoja, yo diría que bastante, porque en el proceso de aprendizaje es inverso: comienzas a desaprender lo que ya sabías y a tener una especie de nueva visión, un poco más ingenua, porque aprendes a ver cosas de otra manera y ahí es cuando empieces a tratar de ejercer un bosque que es tuyo”, dijo el poeta.

Esta voz, una que, según sus palabras, atraviesa al poema con carcajadas, podría no ser suya en el futuro. No está casado con ella. Dijo que, para los artistas en general, pero sobre todo para los escritores, LA VOZ, así en mayúsculas, es como un Santo Grial, una cosa ahí intangible y abstracta de la que no se puede despegar.

“Parece que a esa voz es hacia la que tenemos que ir como si fuera la estrella de Belén”, dijo entre risas, “para mí no existe tal cosa y no va a existir, es una directriz un poco autoimpuesta de lo que nos gustaría leer de nosotros mismos, creo que la voz es un proceso continuo, y no creo que esta sea mi voz en ese sentido, voy a seguir, intento buscar otras cosas y me gustaría, por ejemplo, explorar en el siguiente trabajo un registro más corporal, aunque sin abandonar el humor, porque el humor es muy importante: sigo creciendo y quiero seguir creciendo”.

Para Diego Espíritu, entonces, la poesía sí es algo vital. “Algo con lo que puedo vivir”, dijo, “una forma con la que yo pueda habitar mis días, algo mucho más terrenal, nada abstracto ni trascendental”.

“Necesito trabajar y mandar textos a revistas y estar trabajando en muchas cosas y entre los intersticios del freelanceo a veces sale lo que podría ser a futuro un poema, pero eso es como la primera masa y hay que pulirlo, después de meses te vuelves a él y no te gusta. Para mí la poesía es como un proceso continuo de estar tallando una masa que se da a través de los días y que no es diferente de lo que podría ser cualquier otro oficio, y no me refiero a que mi oficio sea poeta; la poesía siempre está como centro gravitacional, como una forma de ver las cosas, el poema como cosa que se está haciendo es algo mucho más de talacha día tras día con el lenguaje para entonces, un día, descubrir que esos textos que hace meses que eran geniales ya no lo son tanto”.

Poemas panks para community managers se presentará el jueves en la librería de Impronta, a las 19 horas. La entrada es libre y ahí habrá venta de los ejemplares del libro.

"Cuando empecé a seleccionar estos poemas buscaba que no se viera tanto esta necesidad absurda de demostrar que sabía escribir"

“Parece que a esa voz es hacia la que tenemos que ir como si fuera la estrella de Belén”

“Necesito trabajar y mandar textos a revistas y estar trabajando en muchas cosas y entre los intersticios del freelanceo a veces sale lo que podría ser a futuro un poema”
Diego Espíritu, escritor

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