Enfrentamiento de potencias

Cuando se habla del conflicto de Rusia y Estados Unidos, podemos creer que el tiempo no ha pasado, ya que lo mismo se puede hablar de la guerra fría, que de la crisis de los misiles, como del nuevo ir y venir de amenazas, sanciones, acusaciones, que hoy vuelven a ser el tema que más parece preocupar al gobierno de Trump.

Si bien por un tiempo se pensó que la relación entre ambos países mejoraría, finalmente las viejas rencillas pesaron más que los halagos constantes de Trump hacia el presidente ruso Vladimir Putin y ni los supuestos nexos y negociaciones secretas entre ambos gobiernos, han logrado aminorar la tensión y solucionar las diferencias.

La comunidad internacional vuelve a preguntarse hasta donde podría llegar un conflicto entre dos líderes que han demostrado que están dispuestos a llegar a donde sea necesario con tal de demostrar su poder y supremacía y, aunque afortunadamente el conflicto no ha llegado al grado de que se mencione la posibilidad de alguna acción militar por parte de alguno de los gobiernos, la realidad es que el nivel de tensión ha aumentado considerablemente en estos últimos días, a raíz de que en julio pasado el gobierno de Moscú tomó la decisión de reducir la presencia diplomática estadounidense dentro del territorio ruso, lo cual tomó por sorpresa al gobierno de Trump y a muchos otros, que no vislumbraban esta posibilidad.

De inmediato en Washington se comenzaron a analizar cuáles podrían ser las respuestas ante este hecho, respuestas que no tardaron en llegar y que vinieron en forma del cierre inmediato del consulado ruso en San Francisco, además de dos anexos diplomáticos.

Tendremos que esperar ahora a ver cuál es la respuesta de Moscú ante esto, ya que, conociendo los alcances del mandatario ruso, es muy probable pensar que se dará un ir y venir de sanciones, para ver quién es el primer país que da su brazo a torcer.

Lo que es una realidad es que Rusia, de un modo o de otro, ha sido la piedra en el zapato para el gobierno de Trump, ya sea por la supuesta intervención de dicho país en las elecciones estadounidenses, o por las reuniones entre su equipo y miembros del gobierno ruso, y ahora por este nuevo enfrentamiento diplomático, que seguramente irá para largo.

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JJ/I