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La Ocupación, una bocanada de oxígeno

En el mensaje de clausura de La Ocupación, evento que congregó a un amplio número de participantes, jóvenes en su mayoría, Pedro Kumamoto, diputado independiente por el distrito 10 de Zapopan, hizo pública su intención de buscar llegar al Senado en las elecciones de 2018.

Pero además anunció que otros integrantes de su organización presentarían sus candidaturas a diputaciones locales y federales, lo que constituye un paso fundamental para la consolidación de Wikipolítica como opción electoral.

Lo que muchos pensamos durante el proceso electoral de 2015 es que la candidatura de Kumamoto representaba una iniciativa fresca, pero quedaría a nivel testimonial; hemos tenido que rectificar las previsiones y asumir que lo que empezó como un experimento novedoso se ha convertido en un factor cuya incidencia en la composición de las fuerzas políticas en el estado es ya indudable.

Si bien, hasta el momento, la visibilidad pública de esta naciente organización ha girado alrededor de Kumamoto y su actividad parlamentaria, habría que recordar que el mismo Pedro declaró que su postulación había sido resultado de una decisión colectiva y que él solamente era la cara visible de un equipo, sin el cual, ciertamente, no hubiera alcanzado el triunfo. Esta renuncia al culto a la personalidad resulta particularmente gratificante en el contexto de una clase política en la que imperan las ambiciones individualistas por el poder, incluyendo los afanes caudillistas.

Pero lo más importante del experimento de Wiki no fue haber llegado al Congreso, sino la nueva forma de concebir el sentido de la representación política entre el diputado y su electorado. En el breve lapso de dos años, Kumamoto ha demostrado que es absolutamente posible incorporar cuestiones relevantes de la agenda ciudadana en el debate parlamentario.

El triunfo de la iniciativa #SinVotoNoHayDinero, de la que fue el principal impulsor, fue una exacta demostración de que este nuevo tipo de representación política, que pone en el centro los intereses de los ciudadanos, es perfectamente viable y posible.

Empero, lo que me parece más importante de esta nueva forma de representación ha sido el esfuerzo por implementar un modelo que radica en establecer mecanismos de interacción con los ciudadanos que propician su participación. En efecto, los eventos que realiza de manera periódica en diferentes jardines de su distrito, caracterizados por una comunicación horizontal, se convierten en verdaderas asambleas cívicas. No imagino mejor solución para elevar el nivel de la cultura política entre los ciudadanos.

Es evidente que los buenos resultados obtenidos en la actividad parlamentaria tuvieron un peso muy importante al definir la estrategia futura de la organización, al menos en el campo electoral. Congruentes con su objetivo inicial de abrir brecha en el Congreso local –“los muros sí caen”– ahora dirigen su mirada hacia el Congreso federal y el Senado. Se trata de una decisión precisa e inteligente. En ella se advierten dos elementos, uno de carácter programático y el específicamente táctico.

Respecto a lo programático el espacio legislativo es la columna vertebral del Estado, por lo que la transformación del país requiere como condición la modificación radical del Congreso y sus mecanismos de representación. Y es en este aspecto en donde Wikipolítica encuentra su mayor fortaleza táctica. Ha demostrado, con hechos, que son el conducto efectivo para superar el descontento y hartazgo ciudadano hacia los representantes que solamente los utilizan para llegar al cargo.

Desde hace muchos años el Congreso de la Unión se encuentra entre las instituciones más desprestigiadas. El ciudadano común califica a los legisladores –diputados y senadores– como parásitos y/o rateros. En este contexto, el esfuerzo que Wikipolítica se propone desplegar, representa una bocanada de oxígeno para nuestra incipiente democracia.

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JJ/I