Conociendo el autismo

El término que se emplea actualmente, según el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (APA, 2013), es trastorno del espectro autista (TEA) y éste es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por alteraciones en la comunicación (verbal y no verbal), la interacción social y la conducta (restringida y repetitiva); se denomina espectro porque se presenta una amplia gama de manifestaciones, a la fecha la etiología es desconocida. Según los resultados del primer estudio epidemiológico de la prevalencia de este trastorno en México, publicado en 2015, se estima que se presenta un caso por cada 115 nacimientos, afectando con mayor frecuencia a hombres que a mujeres con una proporción de 4 a 1.

Por una parte, la oportuna identificación en etapas tempranas puede mejorar significativamente las áreas afectadas con una adecuada intervención; ahora bien, para facilitar la inclusión se requiere, además de la intervención psicoeducativa por profesionales cualificados, el apoyo de los padres y la familia para extender la atención, ya que se recomiendan de 25 a 40 horas semanales de trabajo en casa. Además, como sociedad es de suma importancia la implementación de políticas y contextos inclusivos para mejorar la calidad de vida y favorecer la eliminación de las barreras para el aprendizaje y la participación.

Por otra parte, urge una transformación de la educación especial en educación inclusiva, esta última basada en los principios de equidad, cooperación y respeto a las diferencias para valorar la diversidad como oportunidad de enriquecimiento social, lo cual implica cambios de estructura y metodología, pero sobre todo se requiere una evolución en la forma de entender la educación, en donde las escuelas deben estar preparadas para recibir a todas las personas independientemente de sus características físicas, intelectuales, sociales, etcétera.

El TEA no es una enfermedad, por lo tanto, no tiene “cura”; cuidado con los farsantes que prometen tratamientos novedosos y lo único que logran es lucrar y afectar económicamente a los padres. El TEA es una condición que acompaña a las personas a lo largo del ciclo vital, por ello es necesario educarnos para acabar con la gran cantidad de mitos existentes. Es importante destacar que el primer acercamiento debería hacerse con las personas “como personas” y no con el trastorno, es decir, conocer sus gustos e intereses específicos, su personalidad, sus habilidades y destrezas que los convierten en personas únicas y valiosas.

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