INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Un museo de la literatura

La ciudad acoge durante nueve días a lo más granado del mundo editorial en la imprescindible Feria Internacional del Libro y con ello se roba las notas culturales de la prensa hispanoamericana porque aquí se cierran importantes contratos de derechos, se hacen ventas millonarias, se dan declaraciones estentóreas y se convoca a una cantidad incesante de lectores… aunque después del acostumbrado cierre dominical todo aquello se esfuma como alharaca de red social. Pareciera que nada queda, más allá de la derrama económica en hoteles y restaurantes.

En el último decenio en Guadalajara (por ende, en Jalisco) el número de nuevas librerías no alcanza a superar las que han cerrado; las bibliotecas públicas no destacan del promedio a pesar de tener a la mano la compra de materiales, que podrían quedarse y no regresar al término de la FIL; las editoriales de Jalisco poco han sabido aprovechar la extraordinaria ventaja de tener la feria en el barrio y también las autoridades estatal y municipales no buscan mayor vinculación, pues creen que hicieron suficiente con la aportación de patrocinios.

Una ciudad que presume de tener semejante feria no tiene un museo del libro, no tiene un museo de literatura ni una casa del escritor, pues no le interesa voltear a verse en su propia tradición, que la hay, sino estar a la moda literaria y traer lo que vende más. Jalisco sabe muy poco de sí y no le interesa conocerse, como sí sucede en otras entidades, incluso más pequeñas.

Deberíamos tener un museo de la literatura. Allí, Bernardo de Balbuena, su vida en Guadalajara y su obra descargable; Tello y otros escritores de la época colonial; Xavier Clavigero y su paso por Guadalajara; las poetas decimonónicas; los periodistas y la imprenta en el 19; los liberales; Clemencia de Altamirano; las obras de Ireneo Paz; las obras y la vida de Refugio Barragán, primera novelista mexicana; Guillermo Jiménez; los imprescindibles Azuela, Yáñez, Arreola, Rulfo y las generaciones del siglo 20 y lo que va del 21.  Todos los referidos con descargas de su obras libres y acceso a sus libros para préstamo o venta. Podría ser un museo vinculante con las materias afines a partir de la primaria, pero de interés general, que ayudaría a subsanar las carencias de formación sobre la cultura literaria de la patria chica.

@LibracoFP

JJ/I