INICIO > SHOW
A-  | A  | A+

Video: Desarma canciones y les pone su corazón

¿Alguna vez imaginaste escuchar Azúcar amargo con un tempo más lento y donde la voz te haga sentir que el hombre está triste, se le va el amor de su vida?

Pues esas emociones y muchas más se sienten al escuchar el nuevo álbum de Pedro Capó, En letra de otro, en el que retomó temas de ayer y los reversionó de una manera que sólo los reconocerías por la lírica.

“Este disco se me ocurre dos años atrás, cuando de manera casual agarré la guitarra, toqué estos cóvers poperos de los 80 y 90 y decidí explorarlos a mí manera y subirlos a las redes sociales, pero al mencionarlo al departamento creativo de Sony me dice ‘mira, esto está bueno’”, dijo el cantante originario de Puerto Rico en su visita a NTR.

Confesó que fue un divertido viaje a través del tiempo, recorriendo canciones que marcaron una época, y que lo más difícil fue seleccionar el repertorio que creara un balance armónico entre baladas, con un hilo conductor.

“El concepto es desarmar estas canciones, desde un punto de vista del cantautor y jugar a que, si yo hubiera escrito estas canciones, por qué ruta hubiese tomado en cuestión de arreglos, producción, melodía, interpretación”, contó Pedro Capó.

“Tuvimos que pedir permiso a muchos compositores porque sí hicimos cambios que afectaban la manera original de la canción, pero siempre respetando la integridad del tema, nunca fue mi intención hacer algo mejor ni peor, simplemente era llevarlas a mi perspectiva, a mi punto de vista”.

Es así como Azúcar amargo se convierte en el tema bandea del disco, dándole el giro más dramático: pasó de ser un tema súper pop que tomaron como bandera las chicas del 95 para ponerla en perspectiva masculina.

“Me causaba inquietud jugar con la letra y esa interpretación un poquito visceral, bajarle el tempo y darle el protagonismo a una letra que, quizá, mucha gente no se daba cuenta de la profundidad y el peso emocional que tenía”.

Misión cumplida

El cantante boricua confesó que se arriesgó al tocar éxitos que está sembrados en el corazón y recuerdos del público, en especial de la generación que vivió los 80 y 90.

“Es un orgullo que los artistas originales estén contentos con sus bebés, digamos que ya pasamos la prueba”, afirmó.

“La oficina de Chayanne llamó a Sony en Puerto Rico y dijeron que estaba encantado, que le encanta la versión y pues eso al final del día es un súper cumplido y un alivio. Omar Alfaro es mi ídolo, en una liga intocable de compositores, me escribió de lo bonito de escuchar otra canción, no sólo un cóver”.

Confesó que caer en temas que reinaron en el pop e incluso en la salsa no fue fácil. “En mi adolescencia yo era alternativo, con el pelo pintado de todos los colores y el pop no era lo mío, me sentía demasiado cool, así que temas como Azúcar amargo las consideraba muy poperas o Te quiero tanto, tanto y fue un proceso un tanto incómodo salir de esa etiqueta de cantautor y me di cuenta de que la música te da una libertad preciosa y descubrí la belleza y grandeza de estas composiciones.

Dijo que darse esa libertad en temas que marcaron la historia musical, sin duda servirá para sus futuras composiciones.

“Lo gozó y fue un volver a los tiempos que también toqué en la calle, que interpretaba cóvers, pero que me los aprendía a mi manera y disfrutaba mucho encontrarme en ella, y veía que también la gente disfrutaba de esa nueva versión”.

“Yo disfruto contar mis historias, que otros artistas agarren mis canciones y las hagan de ellos, pero ahora disfruto encontrarme en temas de otros y rendirles tributo”.

Entre los 10 temas hay éxitos de Chayanne, Selena, Fey, OV7 y hasta una salsa de Luis Enrique, y de Luis Miguel interpreta dos canciones.

“Tener dos temas de Luis Miguel nunca fue mi intención, yo soy un fiel creyente de la canción, si la canción me habla es lo principal, lo demás sólo complementa. Será que no me amas es un éxito que viene desde los Jackson Five, en Puerto Rico todos nos sabíamos el bailecito porque un programa de tele muy popular tocaba el tema al final con todo y bailecito. Es parte importante de la banda sonora de mi vida”, recordó.

“Pero el tema No me puedes dejar así llegó más tarde a mi vida y saqué al niño interior que llevo dentro para defenderla y darle tributo a esa inocencia con la que se casó”.

Su vida musical, en breve

Como actor se desarrolló desde 2001, llegó a una audición. Primero trabajó en un musical y luego en la película Shut up and do it, del boricua Bruno Irizarry. Después en Nueva York hizo participó en el musical de Celia Cruz, varias películas más y el último fue la serie Guerra de Ídolos.

Estar en la serie musical le dejó experimentar dentro del género urbano y vivir varios meses en México, que ahora lo considera una segunda casa.

En ese tiempo se grabó el disco y el DVD que viene dentro, así que las 10 locaciones dejan plasmadas a México. “He realizado muchas mancuernas bonitas en este país”.

Su historia con Thalía

En 2008, cuando estaba en su casa de Nueva York sin poder pagar cinco meses la renta y que ya le era difícil comprar comida, Pedro Capó quería claudicar.

“Platico con mi esposa, le digo que ya debo colgar los guantes, tomar un trabajo de adulto y dejar esta fantasía de la música. Mi esposa, mi compañera de vida desde hace 20 años, me dijo ‘perfecto, yo te apoyo, pero no creo que tú vayas a ser feliz con esa decisión’”, recordó el cantante.

A los cuatro días de esa difícil plática, Pedro recibió una llamada de Sony para decirle que Thalía lo había elegido para cantar Estoy enamorado.

“Fue un salvavidas. No me cambió la vida económicamente, pero en el momento me llenó de nuevos bríos, de hambre, de ilusión, de agradecimiento y de posibilidades”.

Un día después viajó a Miami, sólo tuvo un ensayo y directo a filmar su participación.

“Primeo la conozco y se me mueve el piso, las rodillas, yo había visto todas las Marías y era como la novia de todos. Fue muy linda, me trató como familia. Pero al ver el video ahora se nota una magia y se debió a muchos factores, ella tiene mucho carisma, defendió el terreno para brillar y hubo una conexión gracias al hambre, al agradecimiento, y como no habíamos ensayado no dejábamos de vernos, así que creó una chispa sin forzarlo, muy mágico que todavía que lo veo se me enchina la piel. Estoy muy agradecido”.

JJ/I