Piden mantener la ayuda a damnificados por el sismo

Leche, papillas, comida y pañales para bebés, café soluble, chocolate, gel antibacterial, toallitas húmedas, talco, pastas y cepillos de dientes, toallas femeninas, productos de higiene personal, mamilas y cobijas son algunos de los productos más apremiantes que se requieren en zonas afectadas por los sismos de este mes.

De igual forma se requieren comida para cualquier mascota, cereales, azúcar, galletas, dulces, alimentos no perecederos y enlatados como sardinas, atún, frijoles, sopas, chiles o verduras con mecanismo abre fácil. Artículos de primera necesidad que salvan vidas, además de herramientas, medicamentos, material para construcción y rescate, así como productos de limpieza.

La alarma sísmica que esta mañana se activó en la Ciudad de México es un recordatorio de que la emergencia no ha concluido y que, por el contrario, es ahora cuando más se necesita de la colaboración y la empatía de los habitantes del país para auxiliar a quienes han resultado damnificados.

La organización Soluciones en Emergencias y Rescates de México (SERES), un grupo con más de 30 años de experiencia en atención en desastres, nuevamente ha llamado a la sociedad a que se involucre, que no cese en su generosidad y solidaridad para atender las necesidades más apremiantes de los damnificados.

Además de brindar apoyo en edificios colapsados y zonas siniestradas tanto en la Ciudad de México como en Puebla, Morelos, Estado de México y Oaxaca, SERES ha abierto tres centros de acopio en la capital del país.

El principal está ubicado en Avenida Revolución 1877, colonia San Ángel, delegación Álvaro Obregón, en el sur de la capital del país, donde se reciben las donaciones de mexicanos o extranjeros preocupados por los afectados y que quieren transformar esa inquietud y zozobra en acciones para que los demás salgan pronto de esta crisis.

En ese lugar también se reciben las donaciones que se han entregado en pequeños centros de acopio establecidos por toda la ciudad y cuyos organizadores no tienen la capacidad (de personal, transportación, seguridad) de enviarlos a las zonas de siniestro, para que aquí en conjunto salgan los tráileres y camionetas para sus destinos.

Voluntarios de varias organizaciones o que no pertenecen a alguna asociación pero tienen ganas da ayudar son recibidos en ese sitio para separar productos, hacer paquetes de alimentos o de higiene personal, empacarlos y subirlos a los transportes que desde el día 20 han sido enviados a distintas regiones para ser repartidos mano a mano a quienes los necesitan.

Desde el martes 19 de septiembre hasta la mañana de este sábado SERES ha entregado en 49 comunidades un total de 175 toneladas de ayuda, además de una cifra semejante vinculada y apoyada para entregar.

Con apoyo de organizaciones de la sociedad civil, empresas y particulares dispuestos a ayudar, se ha canalizado las solicitudes de ayuda de distintos municipios de Puebla, Oaxaca, Morelos y Estado de México, pero falta mucho más.

Por ello la importancia de que cada persona se involucre, que no cese la generosidad y la solidaridad de la que se jactan los mexicanos y que, una vez más, ha demostrado en los hechos.

Hay miles de damnificados en todo el país, pero hay millones más que pueden ayudar para que el país se recupere pronto de esta crisis. La responsabilidad es de cada uno y por ello SERES abre sus centros de acopio para ayudar ya, en este momento, a quienes hoy sufren.

GT