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Ni una más

Es triste y lamentable que en nuestro contexto y cultura la mujer por el simple hecho de vivirse y/o identificarse como tal, sea un grupo en situación de vulnerabilidad social: De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2000 a 2015 se cometieron 28 mil 710 asesinatos violentos contra mujeres en el territorio nacional, es decir, cinco por día, situación alarmante y a la que las últimas administraciones gubernamentales a nivel federal y/o estatal no han prestado atención.

En los últimos días y a la luz de los recientes acontecimientos, se ha cuestionado si en realidad el feminicidio es un problema de salud pública, la respuesta desde mi particular punto de vista, es un sí. ¿Por qué un sí?, es tan común encontrar encabezados en los periódicos con títulos como: “Mujer encontrada sin vida en terreno baldío en la colonia Atlas”, “Se descubre cadáver de mujer en las inmediaciones de…”, entre muchos otros similares.

Día a día la cultura machista, misógina y patriarcal en la que estamos inmersos está cobrando vidas, vidas de mujeres que por ser libres, felices y hacer lo que quieren son asesinadas, muertas de formas denigrantes y violentas, se están cobrando vidas en masa y esto convierte al feminicidio en un problema de salud pública alarmante, que es necesario atender.

Por ello, será importante fomentar una nueva cultura de respeto a las diferencias, construir una nueva realidad en la que la mujer que sale de noche no sea considerada una buscona, en la que la mujer que decide no ser madre no se le considere una mujer incompleta, en la que la mujer que trabaja no sea considerada una egoísta, es decir, nuevas y múltiples realidades de lo que significa ser mujer.

Basta ya de culpar a las mujeres, de menospreciarlas, de quitarles derechos, de imposibilitarles acceder a las mismas oportunidades que a los hombres, seamos congruentes con los principios universales de respeto e igualdad, esforcémonos en nuestro día a día por construir entornos más saludables para todas y todos.

Es necesario un cambio radical, es necesario una nueva construcción social de lo que representa ser mujer, porque definitivamente ser mujer en este momento histórico no representa lo mismo que haberlo sido hace 10, 20, 30 ó 40 años, y por ende no podemos continuar con ideas y pensamientos de ese momento histórico-cultural, ya que esta es precisamente una de las razones de que se estén cobrando tantas vidas humanas.

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FV/I