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Llenan Degollado con 'Romeo y Julieta'

Final. La compañía decide no montar más la obra, pues su duración puede ser muy cansina para el espectador. (Foto: Alfonso Hernández)

Otra vez se quedaron sin entradas muchas personas. Los boletos para lo que fue la última representación de Romeo y Julieta de este año, interpretada por el Ballet de Jalisco, se acabaron unos días antes de la primera de tres funciones.

En el ensayo general, los bailarines se preparaban para el estreno. El último de los ensayos fue con la escenografía ya montada, el diseño de Luis Aguilar El Mosco consta de varias capas móviles que parecen hechas de piedra púrpura, como la de muchos edificios antiguos de Verona, en donde se desarrolla la obra original escrita por William Shakespeare. Según la luz puede estar representando un jardín. Un patio. Un salón de fiesta en donde los Capuleto y los Montesco se baten a duelo, como era común en ellos, o el lecho de Julieta a su muerte.

Ahí los bailarines ensayaron. Algunos con sus vestuarios y otros con camisetas y shorts de fútbol. En el ensayo los roles principales eran para Marisa y para Carlos. Pero hay más de 30 bailarines en escena. Más o menos. Esta es una de las principales coreografías del repertorio.

Dariusz Blajer, director del ballet se pasea por el escenario con un micrófono y da indicaciones a cada rato, tanto a sus bailarines, que ensayan de lunes a sábado durante horas hasta perfeccionar sus movimientos hasta a los técnicos de las luces y el audio.

“Conjuntar este ballet que muchos coreógrafos hicieron a lo largo de la historia en el mundo entero, es el gran reto. Lo que yo pretendía era no hacer una copia”, dijo en entrevista Dariusz Blajer. Esta coreografía es de su autoría y está cediendo los derechos para este ballet que él mismo vio nacer hace ya cuatro años.

Es mucho más corta que muchas versiones. La música compuesta por Piotr Ilich Chaikovski generalmente cuenta con varias repeticiones y en la versión del Ballet de Jalisco es más corta. Dura hora y media con un intermedio aunque se bailan todas las partes de la obra de manera cronológica.

“Ya no podemos bailar esas piezas en estos tiempos. La gente no puede durar tanto tiempo sentada en un teatro. Simplemente cambiaron los tiempos y son más inmediatos, hay que ajustarse a ellos”, dijo Blajer.

JJ/I