Puente y su triste pasado rojiblanco

Rafael Puente del Río, técnico que ascendió a Lobos BUAP, representa también uno de los pasajes oscuros en la reciente historia de una larga lista de directivos en el Club Guadalajara.

El hijo del ex portero de Atlante y América, Rafael Puente, se integró a Chivas oficialmente el 6 de mayo de 2014 como director operativo. Su presentación en realidad estaba contemplada para finales de abril de ese año, pero fue justo cuando se destapó el escándalo del presunto acoso sexual del entonces técnico Ricardo La Volpe como técnico del Rebaño, por lo que el anuncio se aplazó por unos días.

En 2014, el presidente deportivo era Juan Manuel Herrero, y en la dirección deportiva estaba Francisco Palencia.

Puente estaba consciente de que llegaba a un equipo que ya estaba en problemas serios de descenso, por lo que su apuesta fue contratar jugadores experimentados como Fernando Arce, Carlos Salcido, y David Toledo.

Pero su fichaje más polémico y cuestionado fue el de Ángel Reyna, no sólo por su pasado americanista, sino porque era un jugador conflictivo. Sin embargo, el argumento de Puente fue su talento estaba por encima de sus problemas extra cancha: “Enchufado, es uno de los tres mejores jugadores mexicanos”.

Otra medida polémica fue el despido de José Luis Real como director de fuerzas básicas para contratar al español Albert Benaiges, quien había trabajado en el Barcelona.

También por sugerencia de Puente se contrató al técnico argentino Carlos Bustos, cuyos máximos logros eran un título de copa con Monarcas y un título en el Ascenso con Toros Neza.

El resultado del experimento de Puente fue fatal, ya que Bustos sólo pudo sumar dos triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas en 10 partidos. Al irse el argentino, Puente también renunció el 9 de octubre, y junto a él Benaiges.

JJ/I