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Psicosis

El mundo del deporte no vive ajeno a la oleada de terrorismo que acecha a la sociedad. Secuestro de atletas, explosiones en estadios, caos y muerte también han enlutado grandes eventos atléticos, y es momento de aumentar la seguridad, pero también de expresar la libertad del ser humano,

Dicen los especialistas que el terrorismo busca el golpe moral del miedo. Y dónde mejor que eventos tan mediáticos como son los deportes para crear ese miedo.

Cuando el terror golpea lo hace con mucho dolor. Por ello las organización de grandes eventos, a partir de los hechos de hace 45 años en los atentados de los Juegos Olímpicos de Múnich, tienen que destinar gran parte de sus recursos a la seguridad.

Basta hacer un recuento de los hechos a partir de ese martes 5 de septiembre de 1972, cuando 11 miembros del equipo olímpico israelí fueron retenidos y asesinados por el grupo terrorista Septiembre Negro, una facción de la Organización para la Liberación de Palestina.

En la Eurocopa de Inglaterra de 1996, durante la celebración del torneo, el IRA hizo estallar un camión lleno de explosivos en pleno centro de Manchester. Más de 200 personas resultaron heridas y el partido entre Rusia y Alemania tuvo que aplazarse.

También en 1996 en el marco de los Juegos Olímpicos de Atlanta, amenazas de bomba u una explosión enmarcaron tristemente la celebración.

La selección de críquet de Nueva Zelanda en 2002 con un atentado suicida dejó 14 muertos en el hotel donde se hospedaba el combinado neozelandés. Además la selección de críquet de Sri Lanka en 2009 sufrió el ataque de un grupo armado cuando se dirigían a un partido contra la selección pakistaní. Siete personas murieron en el ataque, en su mayoría policías, y seis jugadores resultaron heridos

De los hechos más recientes, en el marco del maratón de Boston en 2013, dos hermanos de origen checheno hicieron explotar dos artefactos de fabricación artesanal cerca de línea de meta causando la muerte de tres personas e hiriendo a 282 más. Un atentado en el estadio Saint Denis en 2015, provocó el caos en la noche del 13 de noviembre. Los terroristas atacaron después varios locales de la capital francesa, en especial la sala Bataclan. Esa noche murieron 137 personas y 415 resultaron heridas.

Los psicólogos coinciden en señalar que no es una buena idea cancelar planes y evitar hacer cosas por miedo, porque la mejor lucha ante él es no alterar excesivamente nuestra cotidianidad.

@PatyPenia

JJ/I