Los independientes

Parecen tener todo en contra, pero a pesar de ello ya son 12 personajes los que sueñan en grande y se apuntan para ir por la Presidencia de la República el próximo año de manera independiente. Otros buscarán diputaciones federales y senadurías, puestos en los que de algún modo ya se abrió brecha.

Aunque para los analistas y politólogos la aspiración de los independientes de portar la banda de presidente es mera fantasía, el hecho es que estarán haciendo historia porque será la primera elección presidencial en la que podrán competir.

El panorama no se los pusieron nada fácil: mientras los partidos tiene reservadas sus cartas, los independientes deben ser los primeros en manifestar la intención ante el INE.

Además, tienen que conformar una asociación civil integrada, al menos, por el aspirante, su representante legal y el encargado de la administración de los recursos de la candidatura independiente. Luego abrir una cuenta en un banco.

Después viene la gran tarea: reunir firmas. Para la Presidencia necesitan 866 mil 593 apoyos de la ciudadanía distribuidos en por lo menos 17 entidades federativas; esto sumará cuando menos 1 por ciento del total en la lista nominal de electores en cada una de ellas.

Para las senadurías y diputaciones federales deberán contar con apoyos de por lo menos 2 por ciento de la lista nominal de la entidad de que se trate y los ciudadanos deberán pertenecer a cuando menos la mitad de los distritos electorales.

El reto no para ahí. La tramitología que dictó el INE obliga a usar una app en la que deberán subir fotografía de la credencial de elector, captura automática de datos de identificación, foto viva del ciudadano, doble notificación sobre la autorización del apoyo, firma digital, envío directo de los registros captados y eliminación de datos del dispositivo móvil por aquello de la protección de datos personales.

En resumen, están ante una auténtica cruzada.

Con todo y eso, Carlos Mimenza, Alfonso Trujano Sánchez, Wendolín Gutiérrez Mejía, Héctor Luis Javalois Loranca, Pedro Ferriz de Con, Francisco Gerardo Becerra, Alfredo Pérez Mata, Édgar Ulises Portillo Figueroa y Roque López Mendoza ya se apuntaron en el INE.

Jaime Rodríguez El Bronco, primer gobernador independiente, dijo que siempre sí y este sábado viajará a la Ciudad de México para registrarse como precandidato. Mientras, el senador Armando Ríos Piter ya detalló, incluso, que no aceptará donativos mayores a los 25 mil pesos por persona para financiar su campaña.

Entre todos ellos destaca Margarita Zavala, la ex primera dama que quiere ser presidente renunciando incluso a su partido, el PAN, para poder ser aspirante.

Hoy empieza a correr el reloj para los independientes: los que quieren una diputación federal tienen hasta el 4 de diciembre para recabar las firmas; a partir del 10 de octubre, quienes pretendan contender por la Presidencia tendrán 120 días y, para senadurías hay 60, a partir del 11.

Pero más allá del laberinto burocrático que pudo haber orquestado el INE y de que luchan contra corriente, hay independientes marcados con el sello de un partido o de un cargo público y con ello puede que hayan perdido el encanto.

Brincar de la clase política para darse aires de ciudadano podría degenerar en que se conviertan en uno de esos chapulines que ya hartaron a fuerza de verlos en uno y otro partido y de hueso en hueso.

Decir que son independientes sólo por el hecho de ir solos, sin ningún partido, no será suficiente. El desencanto social con la clase política actual es total y su exigencia es una auténtica administración pública que conecte con los problemas del país y no se concentre en acumular riqueza y privilegios.

La oportunidad de hacer la diferencia ahí está, ahora habrá que ver las propuestas.

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JJ/I