Héroes

Este domingo, si no pasa otra cosa, se realizará un concierto denominado Estamos Unidos Mexicanos con una larga lista de artistas. Originalmente estarían programados Molotov y Café Tacvba, que finalmente decidieron no participar.

Levanta sospechas que un concierto no busque conseguir apoyos o donativos. Los conspiracionistas hablan del pan y circo y quizá tengan razón. Los más dolidos por los sismos del 19 de septiembre afirman que no es momento, hablan de oportunismo. Los ingenieros de ocasión expresan que el show provocaría daños por las vibraciones y quizá tengan razón.

He escuchado voces respecto a que Molotov y Café Tacvba fueron congruentes por salirse de la alineación del show organizado por Ocesa, de la cual Televisa posee más de 40 por ciento de las acciones que adquirió en 2002.

De acuerdo con sus reportes financieros, las acciones de Televisa tienen problemas graves desde hace tres años. El viernes sus acciones cerraron con pérdida marginales de 0.5 por ciento y no se ve cómo puedan remontar. Ni con la plataforma Blim, ni con la eliminación de exclusividades a su elenco ni con los recortes de personal, y menos con la historia de Frida Sofía, han logrado que su barco siga a la deriva, pero ese es otro tema.

Estamos Unidos Mexicanos podría costar, tan sólo de producción, entre 20 y 30 millones de pesos, vamos, tan sólo por prender la luz, el sonido, poner la tarima y que exista personal para hacerlo y cuidar el show. Acaban de sumar a Coldplay al elenco y si se le sumaran los honorarios de los participantes, la cifra rondaría los 250 millones de pesos sin problemas ¿por qué no donar esa cantidad en dinero líquido o en especie?, ¿el país necesita un concierto para levantar la frente?, ¿un concierto que reúna a los artistas del momento no podría hacerse como un llamado a donar y ayudar a la reconstrucción de las 150 mil viviendas dañadas en los estados afectados por los sismos, incluidos Chiapas y Oaxaca? Está claro que a muchas empresas les importan más sus clientes que los consumidores. Falta tacto, sí, falta voluntad, sí, falta medir los tiempos, sí, falta ética, también. A finales de septiembre el vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán, organizó un encuentro para fans con fines altruistas, nada más en la subasta de un vinilo raro, reunió 31 mil pesos. Si Mijares y Emmanuel (su esposa pertenece a una de las familias fundadoras de Televisa) donarán los cuatro millones que reciben por un show, podríamos creer en su altruismo. No por nada los perros rescatistas son los héroes del momento. Héroes faltan.

FV/I