La mente de un ganador

Rafael Nadal se abre paso sin reparar, como en sus mejores tiempos y despachando adversarios con tanta autoridad que desde el 19 de agosto no hay quien pueda derribarlo.

El fin de semana, Nadal liquidó la Final del torneo chino (ATP 500) cediendo sólo tres juegos (6-2 y 6-1, en 1h 32m) para reconquistar el título 12 años después.

Es el competidor definitivo. Un hombre capaz de pasar de la oscuridad de una lesión a las luminarias del trono del tenis. Es campeón de 13 títulos de Grand Slam con dominio en tierra, cemento y hierba.

El 2017 se va y en la recta final hay algo seguro: fue un año nadaliano. Con seis títulos en el bolsillo, dos de ellos grandes, y un número uno que salvo sorpresa quedará a final de curso entre sus manos, porque este último botín de China hace que la distancia con Roger Federer en el ranking crezca de forma más que considerable.

Y por encima de todo la golosa impresión de que Nadal no va a aflojar, sino todo lo contrario, de aquí en delante: Shanghái, Basilea, París-Bercy y el Masters de Londres.

Nadal es un luchador, el ejemplo por excelencia de perseverancia y tesón. La parte psicológica desempeña un papel clave. El tenis es uno de los deportes en los que este factor tiene mayor peso. La capacidad de lucha hasta el último punto, aunque parezca que está todo perdido y que no compensa; el no rendirse jamás; el tener esa hambre de ganar son todas cualidades perfectamente dispuestas para llevarlo a donde está: la cima del mundo.

Uno de sus primeros entrenadores cuenta que cuando Nadal era niño destacaba por su disciplina y el dejarse guiar, pero fue sobre todo sacarlo de una zona de comodidad para exigirle cuando comenzó a crecer deportivamente.

“Si tú vives de una manera desahogada, sin preocupaciones ni demasiado esfuerzo, es más difícil educar. ¿Por qué el conejo es tan hábil en el campo? Porque tiene que sortear las piedras, a posibles cazadores, y coge habilidad. Es lo mismo: si el niño es el centro de atención, si cuando tiene un pequeño problema se lo solucionas, tienes una realidad diferente”, dijo Tony Nadal, tío y entrenador de Rafa.

@PatyPenia

JJ/I