Pretenden donadores de casas emergentes

Mientras las casas de las personas afectadas por los sismos registrados en el país en septiembre se reconstruyen, en Guadalajara, la sociedad civil busca que nadie se quede sin la protección de un techo y promueve la donación de casas emergentes, que son viviendas de madera armables.

Ernesto Saldaña, arquitecto radicado en Guadalajara, explicó que la idea surgió en Monterrey con el proyecto de tesis de cuatro estudiantes de diseño de interiores que hace tres años crearon un prototipo que llamaron Vida.

La casa, hecha de triplay y algunos plásticos, era para cuatro personas y fue probada en granizo, lluvia y Sol, con una duración de seis meses, y después guardaron su casa armable.

A raíz de los sismos del 7 y 19 de septiembre, las jóvenes decidieron desempolvar dicho proyecto, y con la ayuda del arquitecto regio Kenji López surgió el prototipo Palomar, que tiene capacidad para 16 adultos y cuatro menores.

“Es un poco más robusto, más sólido, éste es completamente triplay, tarda más su elaboración, cerca de siete horas, pero no necesitas tener conocimientos avanzados en construcción, cualquier persona que sepa utilizar un martillo y clavar va a estar del otro lado en el tema del armado”, aseguró Saldaña.

A raíz de la idea se abrió la fanpage en Facebook Vivienda Emergente y los interesados en apoyar para que se hicieran más casas de este tipo comenzaron a llegar inmediatamente, por lo que a la fecha, sólo en Monterrey han logrado la creación de cerca de 120 Palomares que ya están siendo enviados a las zonas donde se requieren.

Cada casa cuesta 40 mil pesos y tiene una vida útil de un año.

A inicios de esta semana comenzó a exhibirse un Palomar en Plaza Andares con el objetivo de que los tapatíos se sumen y no dejen de ayudar a las personas que perdieron su hogar y no encuentran un espacio confiable en donde vivir.

El modelo ha sido visitado por los paseantes de este centro comercial, pero sólo se han logrado dos donaciones, una por parte de la fundación Andares y otra por la empresa Immi Desodorante, que está impulsando dicha iniciativa.

Lucía Moreno, creadora de Immi Desodorante, indicó que buscan que los tapatíos se sumen a esta causa porque la gente damnificada seguirá necesitando ayuda mientras son reconstruidas sus viviendas.

Reconoció que es difícil que la gente confíe en hacer donativos económicos ante la ola de proyectos que han surgido para apoyar a los afectados, pero cree en que tendrán más viviendas emergentes antes de que retiren el modelo que se está exhibiendo.

El prototipo de la casa exhibida en el centro comercial ha servido también para que los curiosos escriban con plumones leyendas de apoyo para los afectados, tal cual ocurrió con las despensas.

NÚMERO

1 año es la vida útil de este modelo

JJ/I