Correr con sentido

Algunos de los mejores pilotos del mundo son de Jalisco. Está Sergio Pérez en la Fórmula 1 y el juvenil Raúl Guzmán Marchina, quien participa en la Fórmula Renault 2.0 de Europa.

Bajo la primicia de que el talento existe, nació para el estado y el occidente del país una academia de automovilismo deportivo en la que los amantes de la velocidad podrán aprender en tres sesiones, dos teóricas y una práctica en pista, lo básico pero elemental del mundo motor.

“Todo lo que se aprende casi siempre es a base de golpes en la pista, se los queremos evitar y transmitir en una pista para que no lleguen así nada más, tiene que haber una simulación previa que les ahorra a los pilotos accidentes y los impulsa a un mejor manejo”, expresó el director de la Academia Automovilística de Occidente, Ángel Nava.

Explicó que más que hacer pilotos buscan dar los tips necesarios para mejorar sus condiciones de manejo, “es una práctica, ahí es donde llegan los ejercicios de control vehicular, transferencia de peso, cargas dinámicas, cómo rebasar, cómo leer la pista. En un día de entrenamiento los pilotos dan 200 vueltas como mayates, entrenar es ir a hacer una serie de cambios, para ver cuáles son los mejores, los límites, lo que no nos enseñan cuando comenzamos a correr”.

“El automovilismo es un deporte caro en el que no puedes tirar nada más así el dinero por falta de experiencia”, expuso Nava.

Los grupos son de 15 alumnos y en esta cifra se incluirá a tres conductores de ambulancias o patrullas.

“El primer curso es básico, en donde vemos por medio de videos, por medio de pláticas, vamos conociendo la teoría del manejo del auto de competencias”.

La primera base del entrenamiento tiene que ver con la formación teórica y práctica para después dar un segundo paso con la incursión de pilotos en activos de categorías como la Nascar y Turismos con el fin de ampliar la experiencia de los alumnos.

“Ya es con los coches de la academia en donde hacemos el simulacro de carrera, hacemos los ejercicios para el control del auto, pero la mayor experiencia es sin duda una verdadera competencia, por eso se planea una segunda fase”.

Además de los pilotos, la escuela forma oficiales de pista, quienes toman un curso impartido por el órgano encargado de la seguridad en pista y carreras de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

 “En una agencia un coche eléctrico lo compras y el 80 por ciento ya lo hace el carro, la intención es que aprendan en manual cómo está su auto, que aprendan a correr y a cuidar con su buen manejo a quienes nos gusta ir a ver las carreras”
Ángel Nava, director de la academia

15

Alumnos conforman cada equipo de la academia

5

mil pesos cuesta el curso

3

etapas integran las lecciones

1

día completo de manejo en el Trióvalo de Cajititlán

2

cursos ofrecen, uno para pilotos y otros para oficiales

Un peligro menos

Por la seguridad de quienes corren, pero también de quienes manejan vehículos de alta velocidad e incluso para resguardar a quienes siguen éstas competencias, fue la razón principal por la que tuvo origen la idea de abrir una academia.

“Me ha tocado dar tips a pilotos que me dicen: es que nadie me lo había dicho antes, y si vas por los pits es algo que se repite, que no lo sabían. Si juntas 20 pilotos así, se convierte en un peligro, por ello buscamos profesionalizar el manejo y no sólo ir aprendiendo a base de golpes y accidentes que podrían ser mortales”, explicó Ángel Nava. Patricia Peña

REQUERIMIENTOS

Gusto por el automovilismo

Menores con permiso de adulto

Saber manejar estándar

Cupo máximo por curso 15 pilotos

OBJETIVOS

Aprender a controlar el vehículo

Conocimiento del reglamento deportivo

Posición de manejo

Conocimiento del auto

Fijación de la vista

Presión de las llantas

Carburación

Formar oficiales de campeonato GTR

LA SEDE

El Trióvalo Internacional de Cajititlán, un autódromo complejo que requirió un programa especializado por su exigencia técnica, es la pista sobre la que se llevan a cabo las clases y se desarrollan los trayectos para los participantes

EL AUTO

La práctica profesional se realiza en un auto tipo turismo de 4 cilindros que no tiene ningún control electrónico para que el piloto aprenda a conocer el auto

FV