El amor por la educación de nivel medio superior puede durar 5, 20 ó 50 años. Son precisamente cinco décadas en las que el maestro José Manuel Jurado Parres ha mostrado su amor y respeto a este nivel educativo.
De estos, 28 años ha sido director de la Preparatoria 5. Es un amor preparatoriano que trasciende a través del tiempo.
Su trabajo en la preparatoria se divide en dos períodos, uno por 18 años y otro por 10, pero su historia en la educación media superior comenzó en 1966, en la Preparatoria Jalisco.
“Tengo la gran satisfacción de contar con 50 años, casi 51 años de antigüedad en la Universidad de Guadalajara, los cumplo el 17 de noviembre y me da mucho gusto seguir activo en mi casa universitaria. Tuve el gusto de empezar en nuestra querida Preparatoria de Jalisco, ya centenaria, comencé en el año 1966. Hice primero una solicitud y en ese tiempo tuve el gusto de que presidiera como director el licenciado José Parres Arias, que era como mi segundo padre, y me dijo, primero vas a pasar un curso de entrenamiento. Fue poco más de dos meses acompañando a un profesor para ver cómo se hacían las cosas. En noviembre me dieron un espacio y nunca he pedido una licencia y ha sido una vida sumamente enriquecedora”.
A pesar de ser ingeniero en mecánica eléctrica se inclinó por la docencia y realizó una maestría en ciencias de la educación.
Jurado Parres afirma que es un universitario reconfortado porque en estos años de trayectoria ha tenido muchas satisfacciones y se siente agradecido, además de que reconoce a cada persona que se ha cruzado en su vida profesional, “lo digo con el sincero reconocimiento, primero a los jóvenes estudiantes y a la comunidad universitaria, esa en donde he tenido el privilegio de haber conocido a los hombres y mujeres más limpios, importantes y brillantes”.
“Conocí a Guadalupe Zuno, Karl Augustin Grellmann (fundador del Instituto de Madera, Celulosa y Papel), Amado Ruiz Sánchez, Jorge Matute Remus, al doctor José Barba Rubio, al doctor Feria y Velasco, don Gilberto Moreno Castañeda, don José Cornejo Franco, a doña Irene Robledo García, que me expensó su amistad de manera significativa, a ella recurrí cuando empezaba mi vida en la Universidad para qué me dijera que no hacer y cómo hacer las cosas mejor. He conocido a prácticamente todos los rectores”.
Relató que el exrector de la UdeG, Rafael García de Quevedo Palacios, fue quien le entregó la dirección de la Preparatoria 5 en 1974, es decir, Jurado Parres, fue el director fundador, “tuve ese gran gusto y privilegio de ser el director de la fundación”.
Al maestro le ha tocado vivir prácticamente el bachillerato de los años 50 y luego la primera reforma educativa que se hizo, en 1972, “y de ahí todas las reformas de bachillerato hasta la de competencias. Han sido tres momentos cruciales para el desarrollo del bachillerato y ahí me ha tocado estar”.
También estuvo fuera de la dirección del bachillerato durante 15 años, donde desempeñó otro tipo de tareas en la UdeG, como el cargo de director de comunicación en la rectoría de Trinidad Padilla López, director general del Órgano Superior de Fiscalización del Congreso del Estado y secretario de información del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Jalisco.
“En esos años daba mis clases y no fui funcionario universitario, por respeto. También fui subsecretario de la Secretaría de Cultura, cuando se funda, en el gobierno de Cosío y fundamos el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes. Nunca me aleje de la tarea académica de la universidad”.
NTR. ¿Qué significó para usted ser el director fundador de la Prepa 5?
José Manuel Jurado Parres (JMJP). Fue, y como lo sigue siendo, un alto honor, pero una alta responsabilidad. El bachillerato es una estancia en un momento crucial de la vida de los estudiantes, es central en el desarrollo del ser humano y a mí me dieron ese privilegio, esa oportunidad de fundar hace ya 43 años esa prepa y de esos ya llevo 28 y medio de director. Y al término de esta administración cumpliré 30 años de ese privilegio, honor y gusto.
Los resultados académicos de los egresados dicen que el trabajo se ha desarrollado con respeto y la comunidad de profesores, administrativos, de técnicos académicos han respondido en esta escuela y da gusto que egresen y tengan frutos.
En esta escuela somos alrededor de 3 mil personas, con todo y estudiantes. Podemos destacar que esta escuela enseña cinco lenguas extranjeras: chino, francés, alemán, italiano e inglés.
NTR. ¿Qué enseñanza ha tenido estar al frente y convivir con los estudiantes?
JMJP. Los jóvenes hoy día están frente a retos colosales y nuestra escuela tiene excelentes estudiantes, debo de reconocer eso y he aprendido que debemos acercarles las novedades.
He aprendido que los jóvenes son seres sensibles y lo vi con el sismo. Vi voluntad. Los jóvenes son valiosísimos, hay que dedicarles más tiempo. Hay que empujarlos, ayudarlos, estimular su capacidad de resiliencia, darle los instrumentos emocionales que los apoyen y es parte de lo bello de la educación en este nivel.
NTR. ¿Cuáles han sido las claves para dirigir la Prepa 5?
JMJP. Primero una dirección en estos niveles debe uno pensar que hay que tener paciencia para armonizar los distintos aspectos que entraña una escuela.
Es luchar, ser paciente, estar cuidando toda la gestión, integrar a los padres de familia, armonizar a todos los elementos, cuidar los aspectos de organización, verificar el cumplimiento y los deberes.
A veces no resulta muy agradable la autoridad cuando tiene que apretar la tuerca. Hay que ubicar y ubicarse con los profesores y alumnos, aunque un director tampoco tiene la verdad única.
NTR. ¿En qué momento supo que debía dedicarse a la educación?
JMJP. El haber estado desde temprana edad en contacto con la educación. Además, mis padres fueron disciplinados y eso me enseñaron. El maestro Parres Arias también era muy querido y estuve cerca de él y fue algo determinante.
NTR. ¿Cuáles son los tres motivos por los que está convencido de permanecer en la universidad y el sector educativo?
JMJP. Primero la generosidad de esta institución, segundo la educación, el servicio a la educación es una de las tareas más importantes que puede darse en el género humano y un tercer punto, que es parte de mi motivación, ha sido el no tener ningún espacio, se lo aseguro, más propicio para desarrollar vínculos auténticos entre seres humanos para la universidad. Es aquí donde he conocido a los hombres y mujeres más limpios y ejemplares.
No por nada tuve el privilegio de presentar la iniciativa al Congreso de Jalisco para que nominaran a la Universidad de Guadalajara como benemérita.
A detalle
- 50 años en la UdeG
- 28.5 años como director en la Preparatoria 5
- Ganador del Premio Jalisco 2010 por mérito laboral
JJ/I










