Protegen sierra con muro verde

Saltillo. El gobierno municipal, a través de la Dirección del Medio Ambiente, destacó que la edificación del Muro Verde, área natural para limitar la mancha urbana y proteger la zona protegida de la Sierra de Zapalinamé, tiene ya 6 mil 484 árboles.

El ayuntamiento de Saltillo señaló que Muro Verde comenzó en julio de 2016 y se trata de tender esta línea natural de árboles sobre la cota mil 800 de la sierra, desde los límites con el municipio de Arteaga hasta la parte reforestada de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.

Medianteun comunicado, mencionó que se trata de pinos piñoneros y que la superficie verde del municipio se incrementará en 51 hectáreas cuando concluyan estas labores.

Reiteraron que uno de los objetivos de esta barrera, que tendrá una longitud aproximada de 17 kilómetros, es establecer el límite para evitar que no haya crecimiento urbano en la zona protegida de la sierra.

Cabe señalar que la sierra de Zapalinamé es la principal fuente de recursos hídricos de la ciudad, de ahí la importancia de proteger esta elevación por parte de las autoridades y la ciudadanía, apuntaron.

Agregaron que otros servicios ambientales que se obtienen de esta elevación natural son el incremento en la generación de oxígeno y mayor filtración de las precipitaciones pluviales, por mencionar algunos.

Fábrica de líquido

El gerente de la empresa paramunicipal de Aguas de Saltillo (Agsal), Jordi Bosch, destacó la importancia de la sierra de Zapalinamé como fábrica del líquido para esta ciudad.

El directivo señaló que el crecimiento poblacional en Saltillo es de 2 por ciento anualmente, situación que demanda de cada vez más agua, la cual depende de la extracción en Zapalinamé.

Como parte del origen del vital líquido en la historia de Saltillo, Bosch refirió que actualmente existen 600 manantiales, de los cuales se conservan dos, el Ojo de Agua en el sector del mismo nombre y el denominado Agua Chiquita, los cuales son abastecidos por los escurrimiento de la sierra de Zapalinamé

Apuntó que después de los métodos tradicionales para acceder al agua potable, desde 1930 se recurrió a la extracción de pozos profundos, situación que prevalece en la actualidad.

“Saltillo fue un atractivo por la fertilidad en sus campos, antes de pensar en la minería, Francisco de Urdiñola, antes que un soldado fue un negociador que logró mantener ese equilibrio para el uso racional y responsable del agua entre los grupos que ya existían en la Nueva Tlaxcala”, refirió.

JJ/I