Retos grandes

Dicen que “vencerse a sí mismo es tan grande hazaña, que sólo el que es grande puede atreverse a ejecutarla”, y si hay un deportista que sabe de esto, es el atleta que ha decidido tomar la ruta del maratón.

Las circunstancias no siempre son iguales para todos, un maratón puede ser una meta recreativa o una profesión, como en el caso de los élite, e incluso una posibilidad de encontrar un destino de progreso, como sucede con los deportistas sobre silla de ruedas, pero en todos los casos el reto es extremo.

Para correr no hacen falta compañeros ni contrincantes, pero ambos son necesarios: los primeros para dar apoyo y los segundos para superar metas personales, pero sobre todo por el disfrute de correr largas distancias. Dice el escritor Haruki Murakami, un corredor de maratón e iron man (triatlón) por afición: “No importa si no vivo mucho, pero, mientras viva, quiero al menos que esa vida sea plena, por eso corro”.

El próximo domingo 6 de noviembre se realizará el Maratón Internacional de Guadalajara, los atletas están en sus marcas y algunos grupos han tenido sesiones de apoyo en los que se presentaron algunos consejos.

42 mil 195 kilómetros no es fácil destrozarlos, emoción y miedo se mueven entre primerizos, recreativos, profesionales amateur y élite, que este año tendrán una ruta nueva, un espacio en el que se buscará privilegiar a quien hace la ruta completa y una logística a prueba internacional en busca de la certificación de bronce.

Para que la experiencia sea un disfrute en lugar de un martirio, sobre todo para los debutantes, los expertos recomiendan no probar nada nuevo, y eso aplica para todo: desde la ropa interior, hasta la parte más importante del trote: los zapatos tenis.

No comer nada después de las 6-7 de la noche, de un día previo, tomar en cuenta la temperatura con el nuevo cambio de horario, descansar pese a los nervios, poner curitas redondas a los pezones en el caso de los varones, dejar listo el cambio un día antes, aplicar vaselina en zonas donde pueda rosarse, llegar con tiempo, amarrar doble las agujetas, bailar un poco cuando llegue la fatiga, pero sobre todo, relajarse y disfruta de esta experiencia que decían los antiguos hacía la diferencia entre los mortales y los que han decidido abrir las puertas del olimpo deportivo.

@PatyPenia

JJ/I