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Como en las piñatas

La vox populi dice que no hay plazo que no se cumpla y estamos a un año y meses de ello de que acabe el gobierno estatal. Se van unos antes, otros hasta el final; los más hábiles, grillos y demás conceptos (o que buscan la protección) se van antes y les llaman chapulines, saltimbancos o simplemente trepadores.

Y esto opera para todos y el deporte por supuesto que también entra en el juego de la política y la grilla en todos sus niveles. La pregunta es: ¿estarán buscando brincar para mejorar (claro, individualmente) o protegerse?

La vieja canción dice “dale, dale, dale, no pierdas el tino… y tu tiempo se acabó”. Algunos han tenido más de dos décadas para intentar consolidar proyectos, otros aún están en el proceso y sobreviviendo, pero la mayoría que llegó hace dos décadas están borrados o ya se les acabó su raid.

El tiempo, la convivencia, la misma camaradería, las ambiciones, saber tanto uno del otro, no ser un verdadero grupo, llevó a ese clan que arribo al Code como egresados de la Licenciatura de Cultura Física y Deportes de la UdeG a finales del siglo pasado a no ser nada hoy; sólo volver a donde iniciaron, la propia universidad; finalmente ésta es la que paga las consecuencias. Y si bien les va, a ubicarse en una plaza estatal que obtuvieron en el camino o a sus negocios hechos gracias al erario y oscuras administraciones

No se distinguieron por grandes proyectos, sino más bien por ser comparsas del sistema de manera constante y consciente, errores y fallas de todo tipo y sólo trabajar para la élite política del momento; las traiciones fueron siempre el pan de cada día. Les ganó su naturaleza, su ADN feugista.

Las declaraciones, testimonios y denuncias hechas en los medios de comunicación dan cuenta de ello (El Occidental, Proceso, entre otros); ya no hablemos de lo ocurrido, siempre apostándole al olvido y un buen ejemplo es lo sucedido en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 con todas sus megaobras (muy cuestionados, por cierto) y ni qué decir de la Villa Panamericana, triste realidad que aún se vive.

Desde abusos de autoridad hasta sexuales, despilfarros, rendición de cuentas cuestionable, mal uso de instalaciones, desaparecer centro educativo e instalaciones (pista de atletismo) y muchos otros aspectos son y serán parte de su entrega-recepción y/o evaluación final. Después nadie se querrá tomar la foto con ellos.

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JJ/I