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Mejores empleos y salarios para los mexicanos

El tema de los salarios ha cobrado relevancia en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, en donde la presión por mejorar las condiciones de trabajo y elevar los salarios en el país que tiene los peores sueldos es un imperativo. Por otra parte, la discusión en torno a si es suficiente subirlos de 80.04 a 90 pesos da pie a revisar si realmente una familia de cuatro integrantes puede vivir dentro de condiciones básicas de bienestar con el nivel del salario que predomina en México.

Desde mayo, la revista Expansión planteó que “la inflación había erosionado el poder de compra” y ello urgía a que los trabajadores que ganan hasta “un salario mínimo tuvieran un aumento de 14.05 pesos para llevar su ingreso a los 94.09 pesos diarios, es decir, unos 2 mil 823 pesos mensuales”.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la canasta alimentaria debería cubrirse –en septiembre del año en curso–, con mil 64.21 pesos en el medio rural y mil 485.23 en el medio urbano; sin embargo, para cubrir las necesidades básicas de bienestar (canasta alimentaria y bienestar mínimo), se necesita que los salarios en el país alcancen los mil 888.87 pesos en el campo y 2 mil 899.60 en las ciudades.

De cualquier manera los incrementos bajo estas condiciones son insuficientes: el poder adquisitivo de la población mexicana ha ido disminuyendo, mientras el desempleo se ha incrementado. Los salarios deberían servir para que los trabajadores pudieran cubrir realmente sus necesidades básicas, los servicios que pueden mejorar su calidad de vida y satisfacer sus carencias, en términos de derechos.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) desde el 23 de octubre ha presionado para que el salario suba de 80.04 a 95.24 pesos. Es decir 84 por ciento de la línea de bienestar, que con el incremento cubriría 100 por ciento de la canasta alimentaria y de bienestar básico respecto del año pasado.

Para darnos una idea de la precariedad de los ingresos de la mayoría de los trabajadores mexicanos, hay que destacar que en 2012 quienes tenían licenciatura ganaban 11 mil pesos al mes, mientras que 54 por ciento de quienes cursaron preparatoria y 8 por ciento de quienes cursaron un posgrado viven en condiciones de pobreza. En síntesis, para mejorar realmente las condiciones de vida y bienestar, nuestros ingresos mínimos deberían de ser, cuando menos de 17 mil 958 mensuales (598 pesos diarios). La realidad actual es que 64 por ciento de la población recibe menos de 600 pesos diarios, lo que pone a este segmento por debajo de la línea de pobreza alimentaria. Cuatro millones de asalariados ganan un mínimo 80 pesos al día, que se ubica como el peor sueldo obrero en América Latina.

Todavía más, si consideramos que uno de los puntos que tarde o temprano deben abordarse en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es el relativo a las grandes diferencias en cuanto a los salarios de los trabajadores, la capacitación y las condiciones laborales. Dirigentes sindicales de Canadá consideran que es posible incrementar el salario en México hasta en 15 dólares, equivalente a 288.06 pesos. Sin embargo, hoy no existe nada en firme en cuanto a las negociaciones de mejora en las condiciones laborales y de ingresos en nuestro país.

Bajo las condiciones actuales, paradójicamente ganando vamos a salir perdiendo; eso no es ventaja para ningún asalariado, en cualquier parte del mundo.

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JJ/I