¿Casualidad? No, trabajo y perseverancia

No es sorpresa que los Astros de Houston se hayan coronado en la Serie Mundial, pues el trabajo que han realizado desde hace algunos años finalmente rindió frutos.

En 2013, Astros se mudó de la Central de la Liga Nacional a la Americana, donde compiten en la División del Oeste con los Rangers de Texas, Atléticos de Oakland y Marineros de Seattle.

Ese mismo año, el hijo del gran lanzador Nolan Ryan se incorporó a la directiva del equipo de Houston. Reid Ryan comenzó la transformación de esta franquicia para convertirlos a lo que hoy son: Campeones de la Serie Mundial.

Nolan Ryan estuvo como presidente de los Rangers y los llevó en dos ocasiones a la Serie Mundial, primero en 2010, temporada en la que cayeron ante San Francisco, y luego al año siguiente, en 2011, en la tragedia ante los Cardenales de San Luis.

Rangers le dio la espalda al Expreso de Refugio Texas, y como era de esperarse, en poco tiempo se unió a las filas de Astros como consejero del equipo, por eso me atrevo a decir que no es sorpresa ni casualidad que la franquicia de Houston poco a poco haya dominado el Oeste de la Americana y hoy sus jugadores tengan el anillo que los acredita como los mejores.

Aunque en un principio les costó trabajo adaptarse a la liga y a la División, la perseverancia y el buen trabajo de directiva y equipo rindieron frutos.

La Serie Mundial de este año fue por lo más emocionante, siete juegos es lo que todo aficionado a este deporte desea, claro mientras no le vayas a uno de los dos protagonistas, pero cada encuentro fue intenso.

Si bien el relevo tanto de Dodgers de Los Ángeles como de Astros no fue lo mejor, pues los juegos se definieron en entradas extras y con cuadrangulares, para los fanáticos fue una verdadera fiesta.

Ahora llega un periodo que no es mi favorito, no tendremos las emociones y grandes jugadas de Grandes Ligas, será un invierno largo y esperaremos con ansias que llegue abril para ver el mejor beisbol del mundo.

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@Becks_Ruiz

JJ/I