En sus marcas, listos...

Con la llegada de noviembre se han encendido los motores de todas las organizaciones políticas y las instancias ciudadanas para la designación de los candidatos que habrán de contender por alguno de los casi 3 mil 500 puestos de elección popular que se renovarán en los comicios de 2018.

Será una elección singular e inédita, además de muy competida, en la que participarán aspirantes independientes, hombres y mujeres en absoluta equidad y coaliciones políticas que esperan lograr en conjunto resultados que en lo individual seguramente no alcanzarían.

El proceso electoral arrancó formalmente el pasado 8 de septiembre. Durante octubre se realizó el registro de las candidaturas independientes a los diferentes cargos. Los aspirantes deberán recabar las firmas que obliga la ley para obtener la nominación. No hay buenos augurios para ellos, por lo menos en lo que se refiere a la elección presidencial. En el caso de los partidos políticos, se encuentran en el proceso de definición de posibles alianzas así como de los procedimientos internos que seguirán para la selección de candidatos.

ABANICO ELECTORAL

En los comicios federales de 2018 se elegirán presidente de la República, diputados federales (500) y senadores (128). Ocho entidades (Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco y Yucatán), elegirán gobernador, ayuntamientos y Congreso local. Un estado (Veracruz) elegirá gobernador y diputados locales.

En otras catorce entidades (Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Zacatecas) se elegirán ayuntamientos y Congreso local. En cuatro (Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tlaxcala) habrá elección de diputados locales. Y en tres (Coahuila, Quintana Roo y Tamaulipas) se renovarán los ayuntamientos.

Como puede observarse estamos en la antesala de un período político electoral álgido que tendrá tres fechas clave: del 14 de diciembre de 2017 al 11 de febrero de 2018 con las precampañas; del 30 de marzo al 27 de junio de 2018, con las campañas; y el 1 de julio de 2018, día de las elecciones federales y estatales que habrán de trazar la nueva composición política de México.

COMPETENCIA CERRADA

En los partidos políticos se viven momentos críticos ante la inminencia de la decisión de las figuras que habrán de representarlos. En el PRI, las apuestas se inclinan hacia José Antonio Meade cuya aceptación ha crecido notablemente frente a la de los demás. Meade parece ser un factor que aglutina apoyos diversos que serán fundamentales en una elección cerrada como la que se espera.

En el frente político del que son parte PAN, PRD y MC, el panista Ricardo Anaya no las trae todas consigo después de la ruptura con Margarita Zavala y el golpeteo mediático que lo ha asediado. Miguel Ángel Mancera no renunciará fácilmente a la posibilidad de ser candidato presidencial.

BALANZA A FAVOR

En la izquierda se han agrupado personajes en torno a quien busca por tercera ocasión la Presidencia de la República: Andrés Manuel López Obrador, dueño de la franquicia de Morena. Hoy aparece a la cabeza de las encuestas. La pregunta es si logrará mantenerse en ese holgado sitio, cuando arranque la campaña y haya otros contendientes.

Un factor que inclinará la balanza hacia uno u otro lado en la próxima elección, es Ricardo Monreal. El ex gobernador de Zacatecas no sólo aparece en primer lugar de las encuestas entre los aspirantes a la candidatura a jefe de gobierno de la CDMX, lo que lo hace sumamente atractivo para cualquier fuerza política que logre postularlo. Además, los votos de Monreal en la capital del país podrían ser suficientes para desbarrancar el proyecto de López Obrador, quien de perder deberá cumplir su promesa de irse a La Chingada, es decir, a su rancho que lleva ese nombre.

Verba volant, scripta manent

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@GOrtegaRuiz

JJ/I