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El PRI, al ritmo que marca Zamora

La seguridad que había en el equipo del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz con respecto a las candidaturas locales palideció en los últimos días. Las fechas que integrantes del gabinete habían dado para dejar sus cargos cambiaron y tuvieron que aparecer juntos, sentados a la mesa, para lanzar una señal de unidad.

¿Para quién es esa señal? Para lo que ellos llaman el círculo rojo. Por eso, los priístas se aseguraron que previo se filtrara que se verían en el mismo restaurante argentino de siempre y, cuando ya estaban ahí, enviaron una fotografía exclusiva a reporteros y conductores de programas políticos, que finalmente era la misma para todos.

El pretexto de la reunión fue una despedida al ex fiscal Eduardo Almaguer Ramírez, quien recién había renunciado al cargo para buscar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno del estado. Casualmente, la reunión se dio al siguiente día que el senador por Jalisco Arturo Zamora Jiménez fue nombrado integrante de la Comisión Nacional para la Postulación de Candidaturas del PRI.

Apenas unos días antes, en una reunión celebrada en Casa Jalisco, en la que estuvieron el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz; Héctor Pizano, presidente estatal del PRI, Almaguer Ramírez y los secretarios de Gobierno, Roberto López Lara; de Educación, Francisco Ayón López, y de Desarrollo e Integración Social, Miguel Castro Reynoso, se había acordado que en los días siguientes quienes serían postulados renunciarían a sus respectivos cargos. Sólo lo hizo Eduardo Almaguer.

Lo anterior no significa que Ayón y Castro se quedarán en el gabinete. Sólo que el gobernador decidió esperar.

Desde el equipo de Arturo Zamora lo atribuyen a un cambio en el escenario que habían planeado. La designación del senador y de tres priístas cercanos a él en la comisión especial priísta le permitirá tener un mayor control, si no es que total, sobre las candidaturas federales, es decir, a senadores y diputados federales.

Además, Zamora Jiménez sigue apareciendo como el priísta con más conocimiento en las encuestas. Aunque hasta ahora no ha manifestado abiertamente que tenga interés de contender por la candidatura al gobierno del estado y sus colaboradores aseguran que no hay posibilidades de que acepte, tampoco se ha descartado.

Mantener la incertidumbre podría permitir a Arturo Zamora tener cartas para negociar. En su equipo insisten que quiere la candidatura a la presidencia municipal de Zapopan para Abel Salgado y que él buscaría encabezar la lista de candidatos a diputados federales de la primera circunscripción.

Además, mientras se mantenga latente la posibilidad de que él sea el candidato, también sigue abierta la puerta para que la dirigencia nacional del PRI intervenga en la designación de candidatos en Jalisco.

Por lo pronto, Arturo Zamora formó ya un equipo en el que aparecen priístas cercanos a él como José Luis Cuéllar, Enrique Dau, Héctor Pérez Partida, Abel Salgado, entre otros. Pero también intervienen otros como Eugenio Ruiz Orozco, Ramiro Hernández, Héctor Robles y Alberto Lamas.

Para este grupo, la principal atracción es que Zamora marque el ritmo de los tiempos políticos entre los priístas de Jalisco.

El peso que tendrá en la designación de candidatos locales todavía no se puede ver, pero por lo pronto ha logrado poner nerviosos a los integrantes del equipo cercano al gobernador Aristóteles Sandoval, no sólo porque tuvieron que cambiar las fechas de sus decisiones, sino porque mientras no se defina el futuro de Arturo Zamora, para su mala fortuna, no se puede decir la última palabra.

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FV/I