Atlas pone en suspenso su pase a la Liguilla

Los Zorros tendrán que esperar para conocer su destino en el Apertura 2017, ya que una pifia en la agonía del partido derivó en un empate a uno frente a Pachuca. Otra vez, Atlas padeció su eterno mal, los viejos fantasmas de su historia.

El marco era inmejorable, pues el Estadio Jalisco se pintó de rojinegro en su totalidad, así que bajo el cobijo de alrededor de 50 mil personas, sonó el silbatazo inicial.

Los Tuzos ya no se jugaban nada, sólo el orgullo y la oportunidad de brindarle una posible despedida de la Liga MX al veterano portero Óscar Pérez. El técnico José Guadalupe Cruz inició a tambor batiente cuando Juan Pablo Vigón conectó un cabezazo a bocajarro, pero los reflejos del veterano guardameta de Pachuca (44 años de edad) siguen intactos y así rechazó la pelota con la pierna izquierda sobre la línea de gol.

La repuesta de los hidalguenses no se hizo esperar en un duelo que estaba abierto y lleno de latigazos de velocidad por ambos lados. En un par de ocasiones, el japonés Keisuke Honda dejó en franca posición de anotar a Víctor Guzmán, quien no pudo definir por un atinado Miguel Fraga que le achicó el espacio en dos ocasiones.

La tensión se vivía en el entorno por la urgencia rojinegra de ganar para seguir con vida en el torneo, pero fue hasta el ocaso del primer tiempo, al 45’, cuando se desató la locura con el 1-0. Y es que Rafael Márquez mandó un trazo preciso al corazón del área, en donde apareció por sorpresa José Madueña, quien se elevó por los aires para ganar el esférico con la testa y mandarlo a las redes.

La Liguilla era un objetivo que estaba a 45 minutos de distancia, así que los Zorros salieron a buscar una ventaja más amplia en lugar de especular y defender su único gol. Al 53’, Brayan Garnica desbordó por derecha y mandó un centro a segundo poste que Milton Caraglio remató de palomita, pero el balón se fue apenas por un costado. Los Tuzos, claramente mermados y alejados de su mejor nivel, no encontraba la manera de inquietar la portería del Atlas.

El marcador se mantenía a favor de la Academia y la tribuna se convirtió en una fiesta con gritos, la ola y miles de celulares encendidos mientras que las gargantas de los fieles seguidores del Atlas entonaban “¡vamos Rojinegros, que esta noche tenemos que ganar!”.

Pero los propios jugadores del Atlas se encargaron de sofocar la euforia de su gente al 89’, pues el cuadro bajo se mostró endeble y permitió que Robert Herrera rematara dentro del área para sentenciar 1-1 definitivo, resultado que deja al Atlas al acecho de Cruz Azul, equipo que puede dejar a los tapatíos sin Liguilla en caso de vencer a Veracruz. La otra combinación que le daría el pase a los Rojinegros es que Morelia derrote a Necaxa.

FV/I