Finaliza el Festival Cultural Sucede

"A la gorra no hay quién corra", dijo emocionado don Andrés García, quien a sus 80 años sigue jovial y lo demostró ayer en el cierre del Festival Cultural Sucede.

Don Andrés movió todo el esqueleto a ritmo de norteño, en la presentación de Papaya de Celaya, banda que combina canciones de pop y rock con el norteño, divirtiendo a grandes y chicos.

A ritmo de Ciega, sordomuda en versión quebradita, el animado veterano y decenas de jóvenes comenzaron el baile en plena Plaza de la Liberación.

Antes de Papaya de Celaya estuvo Hot Box Machine, pero era sólo el inicio de una tarde llena de música.

Cientos de transeúntes que pasan cada sábado por la plaza no sabían de qué se trataba, pero la música los detenía, era inevitable no estar un par de canciones para ser parte y aplaudir a los músicos.

Hubo quienes sí sabían del show y llegaron tempranito para apoyar a bandas emergentes y para no perderse a sus ídolos.

"Uuy, Los Ángeles Negros me encantan, su música es bien hermosa, romántica, no como la fea de ahora", dijo Josefina Pineda, quien con sombrilla, dos tortas y un jugo llegó para ser parte de la fiesta.

"Se agradece que nos traigan música y grupos bien buenos a los que no tenemos dinero. Y mira, con 7 pesos para el camión y unas tortas de huevo, me la pasaré bien divertida con mis comadres".

Llegaron las mezclas de Bogát; la cumbia, el norteño, el house, la electrónica y el sabor del sonido se encargaron de seguir con el ambiente.

Sin importar edad, gustos musicales ni nada, la gente bailaba, y Don Chuy pulió el piso con cada tema, nada más se daba sus descansos y traguitos de agua para seguir la fiesta.

De poco a poco el público fue llegando. Para las 18 horas se apoderó del escenario Los Ángeles Negros para recodar temas como Y volveré, Murió la flor y Déjenme si estoy llorando se llevaron una ovación.

“Que su canto se escuche hasta Chile”, dijo el vocalista de Los Ángeles Negros, y la ovación y los cantos a todo pulmón no se hicieron esperar.

Doña Josefina no pudo evitar las lágrimas cuando llegó Debut y despedida, que le traían tantos recuerdos de juventud.

La fiesta siguió con Fanko, Sonido Gallo Negro, Pato Machete y cerró con Ozomatli.

Conforme pasaron las horas, los adultos mayores se retiraron y los jóvenes se apoderaron de la Plaza para seguir con el baile.

Así, Festival Sucede se despidió y regresará el próximo año con más sorpresas para Guadalajara.

JJ/I