Aprovechan tapatíos El Buen Fin en el Centro

Con una mayor afluencia de compradores en la zona, ayer se notó el impacto de El Buen Fin en el Centro Histórico de Guadalajara, evento que termina el lunes 20 de noviembre. Entrevistados por este medio, los tapatíos se centraron en la adquisición de juguetes, zapatos y ropa.

Francisco Sánchez, quien al mediodía se encontraba en los alrededores de Plaza Universidad, prefirió evadir el ajetreo de las tiendas y mejor se quedó a cuidar las bolsas de las compras de su esposa e hijos.

“Estoy esperando a mi mujer y mis hijos. Yo ya estoy bien enfadado de esperar y esperar. Me traen bolsas y se regresan por más. Mira, ya tengo aquí zapatos, ropa, calzones y tenis”, contó.

Paulina Zúñiga, otra tapatía que se encontraba por la zona, se quedó en una situación similar: “Yo espero a mis papás. Me quedé aquí porque no tengo dinero para gastar y ellos se fueron. Ya traen un horno y zapatos, ojalá se les pegue algo para mí”.

Lo más abarrotado en este sector fueron las zapaterías y tiendas de ropa; sin embargo, los tapatíos no siempre partían de las tiendas con adquisiciones. En Coppel, por ejemplo, muchos curiosos entraban, pero no todos salían con alguna compra.

“Sólo entré a mirar, no hay dinero y sólo queda ver. Sí me gustó una moto, pero de dónde (saco). El Buen Fin no me llegó”, contó Carlos Quirarte.

A diferencia del Centro, en la famosa calle Obregón el tránsito de personas fue poco para ser Buen Fin. Ahí, los juguetes y las luces navideñas fueron las adquisiciones más solicitadas.

“Llevo los juguetes del Niño Dios porque se les adelanto en estas compras. La realidad es que vine para aprovechar los descuentos porque esto es caro en diciembre. Ahorita hay buenas ofertas, como éste carrito, me salió en 500 cuando siempre lo consigo en mil 500 (…) estamos aprovechando que es quincena”, comentó Rosario Páez.

Cerca de ahí, en el Centro Joyero, la afluencia de compradores no aumentó por El Buen Fin, o al menos eso dijeron algunos trabajadores de esta industria.

“Pues esperábamos más, casi casi que esperarán que abriéramos para que entraran, (pero) sinceramente se ve la misma cantidad de personas que viene todos los fines. Espero que más tarde haya más gente y sí sea un Buen Fin”, manifestó Regina Solís.

Finalmente, en el Macrobús y Tren Ligero, específicamente en las estaciones de San Juan de Dios, Plaza Universidad y Juárez, lucieron casi a reventar porque fueron gratuitas.

Más caos por comercio que por cierre vial

Aunque este sábado comenzó el cierre vehicular en avenida Parres Arias a la altura de Periférico, el tráfico en hora pico no se centró allí, sino en torno a plazas comerciales, que además de la afluencia común tenían visita adicional por motivo de los descuentos por El Buen Fin.

En un recorrido por la zona de obras del nuevo viaducto Belenes, que ocasionó el cierre vial en la zona antes mencionada, se encontró señalética desde diversos cruceros en el sentido de Zapopan hacia Periférico previniendo a los vehículos de la restricción, ya que se llevan a cabo excavaciones para reubicar tuberías de gran escala para continuar con la nueva estructura vial. Sobre Periférico sí hay fluidez vehicular.

La ruta alterna a Parres Arias es sobre la calle prolongación Laureles, que está recién inaugurada y que ahora sí tiene conectividad con el anillo Periférico, de manera que el crucero restringido se evita sin complicaciones.

No obstante, esta medida sólo permanecerá durante el puente vacacional para que a partir del martes se reanude la actividad vehicular sobre Parres Arias, y las acciones para la construcción del viaducto también continuarían, pero sin nuevas afectaciones.

Resultado de la intervención que actualmente se lleva a cabo sobre los carriles laterales en el sentido poniente a oriente a la altura de Parres Arias, también la zona se quedó sin luz eléctrica, que volvería igualmente el martes.

En la zona ya se ha removido el asfalto debido a que además del cambio de infraestructura sanitaria y eléctrica se colocará concreto hidráulico. Violeta Meléndez

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“Estoy esperando a mi mujer y mis hijos. Yo ya estoy bien enfadado de esperar y esperar. Me traen bolsas y se regresan por más”
Francisco Sánchez, tapatío

JJ/I